Rendidos a un malagueño

Con 22 años y en sólo temporada y media, se ha convertido en un ídolo para la afición merengue. Ya en el Mundial sub’17 de Nigeria apuntaba lo que es hoy. Además, hay que sumar el esfuerzo que realiza como mediocampista total. El destino está con él: las lesiones, primero de Bale y luego de Modric, han servido para demostrar a Ancelotti que no quiere ni debe salir del once. Sin la lesión del croata, posiblemente Isco tendría más minutos de banquillo. Pero con la confianza del italiano y sus cualidades de jugador grande, ha rendido a la afición y es potencialmente un activo para conquistar el Balón de Oro en un futuro cercano. Y la estadística dice que es uno de los jugadores que más kilómetros corren en el campo, ¡quién se lo iba a decir! El malagueño es un futbolista que ahora sabe mezclar talento con esfuerzo y que, a su buen juego natural de toque y pases precisos, añade genialidades que agradece la hinchada.

Ya es uno de los elegidos

El malagueño es un futbolista que ahora sabe mezclar talento con esfuerzo y que, a su buen juego natural de toque y pases precisos, le añade el trabajo que tanto agradece la hinchada blanca. Está feliz en Madrid y en el Real. Y la anécdota de que su perro se llame Messi ya no es motivo de dudas acerca de sus colores: lleva los blancos con orgullo. Ya se ha convertido en uno de los elegidos.