Canadá
Ricciardo sube su valor
El australiano se exhibe con una victoria a pesar de la falta de potencia de su coche. Es la pieza más codiciada del mercado.
El australiano se exhibe con una victoria a pesar de la falta de potencia de su coche. Es la pieza más codiciada del mercado.
¿Qué tiene Daniel Ricciardo, que acaba contrato a finales de año, para tener ofertas de equipos como Mercedes, Ferrari o su propia escudería, Red Bull? Pues virtudes como las que demostró ayer, o más bien, durante todo el fin de semana. El australiano llegó a Mónaco sabiendo que su coche era uno de los mejores y realizó un trabajo impecable durante todas las sesiones libres, entró a saco en la guerra de la presión planteada por su compañero, la ganó debido al accidente que destapó las carencias mentales de Verstappen para auto eliminarse de la carrera, y ayer superó con maestría la sorpresa que le deparó la unidad de potencia de Renault, el suministrador que trabaja con su equipo.
El de Red Bull no falló en la salida y después de realizar su primera y única parada en boxes para cambiar neumáticos, desde el equipo le comunicaron que había un problema en el motor eléctrico del coche y que eso le restaba 160 cv, algo que ya debía notar él porque la falta de caballería le impedía, incluso, llegar a engranar la séptima velocidad. No había más debajo del pedal del acelerador. Esto significaba correr en inferioridad de condiciones frente a sus perseguidores y la obligación de mantenerse alerta en zonas como la salida del túnel para evitar que le adelantaran. Pero su equipo y él, él y su equipo, gestionaron a la perfección los contratiempos que se presentaron. A pesar de tener que bajar el rendimiento, Vettel intentó adelantarle, pero cuando valoraba la situación a escasos metros del monoplaza energético, se lo pensaba dos veces y nunca llegaba a intentar el ataque. El excesivo desgaste de los neumáticos del Ferrari aconsejaba lo contrario. Y así lo hicieron en la escudería italiana, que conservaron el segundo puesto con Hamilton detrás a la espera de nuevas oportunidades dentro de dos semanas en Canadá. Se trataba de minimizar daños y al menos, con el de Mercedes detrás, restaban algunos puntos en la general. Ricciardo se mostró fuerte y cruzó la línea de meta en primer lugar en una carrera que no olvidará nunca porque el esfuerzo que debió realizar durante buena parte de ella fue descomunal.
El australiano dio un puñetazo en la mesa y demostró que es el número uno del equipo, y no el talento descontrolado de Verstappen. Las negociaciones continúan con Ricciardo libre a final de año. Libre, pero encareciendo su fichaje conforme pasan los días. Su valor sube.