River insiste en no jugar en Madrid

El traslado de la final de la Libertadores al Bernabéu le hace competir en inferioridad. Las entradas se ponen hoy a la venta.

River se siente perjudicado por la decisión de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) de trasladar el partido de vuelta de la Libertadores al Santiago Bernabéu e insiste en su negativa a jugar en Madrid. En un comunicado público explica que la decisión «desnaturaliza la competencia, perjudica a quienes adquirieron su ticket y afecta a la igualdad de condiciones a partir de la pérdida de la condición de local». Además de la gran mayoría de aficionados que había comprado su entrada para el partido de vuelta, River alega que competiría en inferioridad porque Boca sí pudo jugar como local el encuentro de ida.

El club riverplatense argumenta su negativa con tres puntos. El primero es que los actos vandálicos que provocaron el aplazamiento del partido no son responsabilidad de la entidad al no haberse producido dentro del estadio. «La responsabilidad por la falla del operativo de seguridad [...] ocurrida fuera del anillo perimetral dispuesto para el evento, fue, además de pública y notoria, asumida abiertamente por las más altas autoridades del Estado. Esto equivale a decir que los hechos que River Plate lamenta –y por los que se solidarizó oportunamente– no son de ningún modo responsabilidad del club», afirma. River ha sido sancionado por esos incidentes a jugar a puerta cerrada sus dos primeros compromisos de competiciones internacionales a partir de 2019. Además, Conmebol le ha impuesto una multa de 400.000 dólares, unos 350.000 euros. La responsabilidad de organizar el dispositivo policial pertenecía a la policía argentina, aunque los gastos son asumidos por River. Desde hace años, ante la ola de violencia que invade los estadios, son los clubes los que financian los dispositivos de seguridad, aunque la organización sigue corriendo a cargo de la policía del país.

El segundo punto son los 66.000 aficionados que «aguardaron pacientemente durante alrededor de ocho horas el sábado y volvieron a concurrir por segunda vez al estadio el domingo. A esos mismos espectadores se les niega ahora –injustificadamente– la posibilidad de presenciar el espectáculo, en virtud de la evidente diferencia de costos y la distancia propia de la sede elegida». Algunas webs de reventa ya las ofrecen a un precio de 348 euros la más barata. El Real Madrid comienza a vender hoy el cupo limitado de entradas de que dispone para sus socios y la Conmebol ya ha anunciado cómo será el reparto. A partir de hoy habrá 25.000 entradas para cada equipo, 5.000 para aficionados residentes en Argentina y 20.000 para no residentes. Para el resto de aficionados, la venta online comienza el jueves 6.

El tercer punto es que si Argentina es capaz de organizar una reunión del G-20 debe ser capaz de organizar la final.