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559,35 millones que no valen una Champions

Esta escandalosa cifra se ha gastado el Barcelona en fichajes desde la última vez que el club levantó la "orejona"

Dembelé y Coutinho, durante un partido con el Barça / Efe
Dembelé y Coutinho, durante un partido con el Barça / Efelarazon

Esa es la cifra que se ha gastado el Barcelona en fichajes desde la última vez que el club levantó la "orejona".

Seis de junio de 2015. Esa fue la última vez que el FC Barcelona consiguió levantar la Champions. Fue en el Estadio Olímpico de Berlín ante una Juventus que, por aquel entonces, tenía a Pogba en sus filas y al ahora jugador azulgrana Arturo Vidal.

Mucho tiempo ha pasado desde aquella mágica noche para un equipo que en las últimas cuatro temporadas ha invertido 559,35 millones de euros en fichajes para que la "orejona"vuelva a relucir resplandeciente en las vitrinas del Camp Nou.

Pero el dinero, como se suele decir, no da la felicidad y al Barcelona tampoco le da Ligas de Campeones. Más bien disgustos y enfados con una afición que ya no se conforma con que su equipo gane Ligas y Copas.

Mercado tras mercado el club azulgrana incorpora, a golpe de talonario, a futbolistas de renombre con el único objetivo de conseguir la Champions. "Vamos a darlo todo para que esta copa tan linda vuelva al Camp Nou", dijo Messi hace unos meses en la presentación del primer equipo ante su público.

No sólo no lo ha conseguido el rosarino, si no que ha tenido que ver cómo su eterno rival, el Real Madrid, ha sido el campeón de las tres últimas ediciones de forma consecutiva. La herida, por si fuera poco, escuece más.

Dembelé y Coutinho, por los que el club desembolsó la cifra de 250 millones, fueron los elegidos para olvidar la estela de Neymar y liderar junto a Messi un proyecto ganador en Europa. Pero más que alegrías, el francés y el brasileño han visto como su equipo, por segundo año consecutivo, se ha despedido de la Champions de la forma más dolorosa posible.

Los fichajes y el dinero no ayudan a un Barça que ya piensa en la estructura deportiva del próximo curso y quien sabe si el talonario volverá a relucir en las oficinas del Camp Nou.