La reacción de Federer después de cruzarse con un aficionado que lo llevaba tatuado (vídeo)

Siempre que Rafa Nadal gana Roland Garros uno de los nombres que se convierte en tendencia es, aparte del balear, el de Roger Federer. El suizo ha alabado la última proeza de Rafa, su décimo cuarto Roland Garros y vigésimo segundo Grand Slam. También lo hizo su entrenador, Ljubicic. El helvético se hizo viral también por las declaraciones en las que aseguraba que “definitivamente” sí estaba en sus planes volver al circuito en 2023. “Cómo y cuándo, no lo sé todavía, pero esa es la idea. Todavía no tengo planes más allá de la Laver Cup y Basilea. Para mí es importante recuperar la forma y entrenar a tope. Una vez que consiga eso podré elegir cuántos torneos juego y dónde”, respondió. De momento, este 2022 sólo tiene confirmada su participación en la Laver Cup y en la cita que se disputa en su casa.

El último motivo por el que el Federer ha dado la vuelta a las redes sociales es este:

En el vídeo, un aficionado reconoce al tenista en un restaurante y no se puede cortar, a gritos, en decir que es una inspiración para él. La conversación es la siguiente.

Aficionado: “Ey, Roger, tengo un tatuaje tuyo en mi piel. Tú eres mi gran inspiración y nunca hubiera podido esperar encontrarte aquí. De verdad que tengo un tatuaje tuyo”.

Mujer que está con él en la mesa: “Enséñaselo, enséñaselo”.

Aficionado: “Es una frase”.

Entonces, se acerca a él y le muestra su brazo, donde hay una pista de tenis con una frase tatuada en inglés, que le lee:

Aficionado: “No hay forma de evitar el trabajo duro. Abrázalo”. R. Federer.

Roger Federer: ¿Me estás tomando el pelo?

El tenista se ríe y para comprobar que es verdad, el exnúmero uno del mundo le pasa los dedos por el brazo y después le da la mano y un abrazo.

Una tortura de dos años y medio

Roger Federer, que en agosto cumple 41 años, pelea por darse una nueva oportunidad en el tenis después de conocer lo que es sufrir por las lesiones. Él, que es un tenista que entre los múltiples récords que tiene hay uno muy llamativo: nunca se ha retirado durante un partido. En 2020 sólo pudo jugar seis encuentros, todos en el Open de Australia, donde Djokovic lo frenó en semifinales; después paró para operarse de la rodilla derecha y además llegó la pandemia. En 2021 disputó trece y en 2022, ninguno, después de haber tenido que ser intervenido otras dos veces en la misma zona.