París

Djokovic, a un paso del sueño

Se puede convertir en el octavo tenista que logra el «Grand Slam»

Novak Djokovic
Novak Djokoviclarazon

En ruta para conquistar el único Grand Slam que le falta, el serbio tardó dos días y cinco sets para deshacerse de Murray y alcanzar la final de Roland Garros.

Las casas de apuestas lo tienen clarísimo. Djokovic logrará hoy (15:00, Eurosport) ante Stanislas Wawrinka el «Grand Slam» y se sumará a la ilustre lista que forman Don Budge, Fred Perry, Rod Laver, Roy Emerson, Andre Agassi, Roger Federer y Rafa Nadal. Todos ganaron los cuatro «Grandes». La victoria del serbio ante el suizo se paga a 1,12 euros por euro apostado. Una miseria, la última prueba de que «Nole» ha confirmado las expectativas con las que llegó a París. «Es el gran favorito en todos los torneos que juega», confesó Nadal antes de París. Sólo Andy Murray ha sido capaz de ponerle en problemas. Dos días y cinco sets (6-3, 6-3, 5-7, 5-7 y 6-1) necesitó Djokovic para alcanzar el partido que es su gran obsesión de la temporada.

«No fue un partido fácil físicamente, eso está claro, pero creo que voy a estar bien para la final. Lo que resta de mí lo pondré en la pista y espero que pueda ser suficiente», confesó el balcánico tras deshacerse de la gran sensación de la temporada sobre tierra batida. Murray se enganchó mejor al partido después de que el viernes se aplazara por amenaza de tormenta. Se reanudó con 3-3 en el cuarto set y en su único instante de flaqueza, en el arranque de la quinta manga, se despidió de la final. Djokovic comenzó el set decisivo más centrado y ya no encontró resistencia para lograr su triunfo número 28 de la temporada. Sólo ha perdido dos partidos y han sido en torneos menores. En «Grand Slams» y Masters 1.000 sólo conoce la victoria.

Murray perdió, sí, pero su tenis le convierte en candidato a todo para las próximas ediciones. Llegó a Roland Garros con diez victorias consecutivas sobre tierra batida y con los triunfos en Múnich en Madrid. En París demostró que la racha no era casualidad. Alcanzó por tercera vez las semifinales y cayó poniendo en apuros a Djokovic. Nada que ver con las derrotas ante Nadal en 2011 y el año pasado. «Tras esta derrota creo que he jugado mi mejor tenis en ‘‘Grand Slam’’», señaló. Su reflexión sobre su juego está justificada: «Estoy en el nivel que debo para ganar Grandes». Su problema es que ayer tuvo enfrente al gran dominador del circuito.

¿Y Wawrinka? El suizo asegura que se encuentra en el mejor momento de su carrera, incluso en un estado de forma superior al del Abierto de Australia de 2014 cuando logró su único «Grande». Su problema es que con eso no parece suficiente para deshacerse del número uno. Djokovic ha dejado una sensación de solidez incuestionable y sólo en el servicio parece superior Wawrinka.

Los precedentes también dan la razón a las casas de apuestas. Han jugado 20 veces y el serbio sólo ha perdido tres. Dos de las derrotas fueron en otra época: Umag (tierra) y Viena (pista dura) en 2006. Los cuartos de final del Abierto de Australia en 2014, cuando se impuso en cinco sets, son su mejor recuerdo. Lo malo para él es que en las 14 ocasiones anteriores a ésa también había perdido. El último antecedente fue este mismo año también en Melbourne y también a cinco sets con victoria de «Nole». Hoy será la sexta vez que se midan en tierra batida. Djokovic llega tan favorito como lo era Nadal en sus recordados nueve títulos en París.