La hierba, otro mundo

- ¿Cómo cambia el juego de la tierra a la hierba?

–Cambian muchas cosas: en tierra la bola sube mucho después de botar y en hierba es al revés, se juega más por abajo. Además, en la pista no resbalas, de hecho, las zapatillas tienen como 150 taquitos. Es más difícil moverse. Por último, como no se juega mucho durante el año, se hace duro a nivel muscular, porque al tener que agacharte utilizas músculos que no usas en otros torneos y pueden aparecer agujetas.

- ¿Por qué Nadal se adapta tan bien?

–Por un lado, a Rafa le va bien que la pelota no suba mucho porque a él le gusta jugar por abajo. En ese sentido es positivo, pero también hay algo negativo: al no botar tanto la bola, su golpe «liftado» hace menos daño a los rivales que en tierra.

- ¿Son peligrosas las primeras rondas?

–En Wimbledon cualquier partido es complicado. Aunque te enfrentes al 140 del mundo, si saca bien tiene mucho ganado. Además, los primeros días la pista está peligrosa: nueva, verde, resbala bastante y hay que ir con cuidado. En las rondas finales está desgastada y es casi, casi tierra.

*Ex tenista