La mejor Garbiñe del año ya está en cuartos de Indian Wells

Garbiñe Muguruza ya ha alcanzado su techo de esta temporada. Alcanzó los cuartos de final de Indian Wells tras imponerse por 5-7, 6-1 y 6-4 a Kiki Bertens después de dos horas y 25 minutos de partido. Es la segunda victoria ante una «top 10» de Garbiñe en el desierto californiano. Después de superar a Serena Williams gracias al abandono de la estadounidense, tumbó a la holandesa.

El partido fue tan exigente como esperaba y quería Garbiñe. «Jugar muchas veces contra las mejores ayuda a tener más ritmo», confesó después de enfrentarse a Serena. El primer set no pudo ser más peleado. Se prolongó durante 68 minutos y Garbiñe permitió que Bertens se levantara varias veces. Tomó la iniciativa en el tercer juego. Logró un «break» con la cuarta pelota que tuvo, pero fue el anuncio de que ninguna de las dos raquetas estaba sólida con el saque. Garbiñe tuvo otra opción en el quinto y la desperdició. De inmediato cedió su servicio, aunque lo volvió a recuperar en el séptimo y tuvo el saque para cerrar el set. Incluso remontó un 0-30, pero Bertens se escapó viva. No fue su única resurrección. La holandesa salvó otras dos bolas de «break» en el undécimo juego y cuando Garbiñe divisaba el «tie-break» llegó una crisis mayúscula. No fue capaz de aprovechar un 40-0 para forzar el desempate y Bertens, a la tercera oportunidad, se apuntó el primer parcial.

Kiki Bertens era la segunda «top 10» ante la que se medía Garbiñe en el desierto californiano y respondió en el segundo set con su mejor versión. Bertens dio el primer golpe y tuvo dos bolas de «break» en el segundo juego. Garbiñe sobrevivió y encadenó seis juegos seguidos en menos de media hora.

El partido se volvió a equilibrar, pero las sensaciones de la española de origen venezolano eran mejores. Y lo confirmó cuando el choque se iba más allá de las dos horas. Bertens sufría y en el décimo juego con su servicio se encontró con un 0-30, Garbiñe no dejó escapar a la presa. En la primera oportunidad selló el pase a cuartos. «Llevo tiempo trabajando mucho mi tenis y mi mente. Creo que estoy en el buen camino, aunque cometo más errores que cuando número uno del mundo, quizá por falta de confianza. En todos los partidos hay que ser muy competitiva porque si no estás al cien por cien, pierdes», dijo ante de medirse a Bertens. Y en los momentos decisivos reapareció la mejor Garbiñe.