Mejor el entrenamiento

Resuenan los gritos en las espectaculares instalaciones del Mutua Madrid Open. Decenas de niños corren por los pasillos para llegar hasta la valla que separa la zona de jugadores del resto. Podría parecer un concierto de Justin Bieber o de alguien por el estilo. Una locura. ¿Qué sucede? «¡Llega Federer!», gritan. El número dos del mundo sale del coche y desaparece después de saludar. Justo un instante antes acababa de terminar el entrenamiento de Nadal con Robredo, y justo después comenzó el de Djokovic, el número uno del mundo.

El torneo ya ha arrancado, pero las sesiones de preparación de los «grandes» generan tanta expectación como los partidos. Incluso a algún voluntario le ha salido caro lanzarse a los brazos de Nadal nada más verlo aparecer. Ayer se enfrentaban Feliciano López con Gimeno Traver, bajo la atenta mirada de Rudy Fernández o Sergio Ramos, espectadores de lujo en un partido frío que dejó al toledano fuera a la primera (2-6, 6-4 y 6-2). Pero el comienzo de ese encuentro coincidió con el entrenamiento de Djokovic, que le hizo competencia, mucho más caliente y ambientado que la central. El número uno sabe cómo ganarse a la «audiencia». Interactúa con ella. Estuvo hora y media bajo un intenso calor y se había buscado dos rivales, como si con uno no tuviera bastante. Medio en serio medio en plan «show», el serbio intercalaba tiros violentos con sus oponentes con golpes imposibles o remates con la empuñadura para ganarse el aplauso de la afición, a la que respondía agitando una toalla o guardando su raqueta en plan revolver. Antes de marcharse, regaló sus muñequeras y firmó todos los autógrafos que le pidieron. No se dejó a nadie.

Hora y media después, era Federer el que se machacaba con Berlocq. Había triple fila para ver cómo golpea de derecha. Incluso los espectadores de la pista de al lado se levantaban para ver al helvético, sin hacer caso al partido de dobles en el que Lepchenka y Radionova peleaban con Jurak y Marosi, tan rodeadas de gente como solas.

Mientras, en la pista Manolo Santana, Almagro superaba a Kamke (6-4 y abandono) y en la Arantxa Sánchez Vicario García López caía ante Isner (7-5 y 7-6). Por la mañana, Carla Suárez pudo con Stosur (7-6 y 6-2). Hoy tomarán la pista Federer, Djokovic y Murray. Mañana le toca a Nadal. Y ya no será un entrenamiento.