Muguruza: «El de París es el torneo de los españoles»

Sueño cumplido y a seguir soñando. A sus 22 años, Garbiñe Muguruza tiene a su favor las manillas del reloj, todo lo contrario que Serena Williams, que con 34 años parece iniciar la cuenta regresiva tras una carrera para la historia cuajada de triunfos épicos. «Tempus fugit», ley en la vida y en la tierra batida de Roland Garros. Garbiñe escaló ayer el primer peldaño de una carrera hacia la gloria con el inconformismo por bandera. «Cuando me he dado cuenta de que había ganado, ha sido una combinación de ilusión y de un sueño cumplido, de un torneo que desde pequeñita había querido ganar», reconoció la tenista española nacida en Caracas. Acto seguido, dio el paso hacia el siguiente “Grand Slam” al añadir que el triunfo en París «es algo que ya he tachado de la lista». «Éste es el torneo de los españoles», opinó. «No me conformo. Hoy es un día para celebrar, para no pensar. Pero me gustaría seguir ganando torneos como éste, dominar en la pista, sentir que el partido depende de mí», continuó.

Atrás quedan, por un momento, todos los sacrificios que implica una vida nómada dedicada en exclusiva a la raqueta. Sin embargo, pudiendo celebrar, Muguruza avanzó sus intenciones con vistas al siguiente reto: Wimbledon.

«Me considero una persona ambiciosa, que tiene carácter. Una persona a la que le gustan las situaciones de competitividad, que esté llena la grada, jugar con una rival como la de hoy, que te obligue a competir. Por eso estoy feliz de haber jugado bien y de haberle ganado a una de las mejores jugadoras».

Sobre el partido, remarcó que salió «a morder» desde el principio para romper el favoritismo de la estadounidense Williams, que lucha por alcanzar los 22 “Grand Slams” de la alemana Steffi Graf y que ha tropezado en sus últimos dos intentos en Melbourne y París. «Creo que las dos tenemos un juego muy potente y muy dominante de fondo, así que la lucha estaba un poco en aguantar y en hacer menos fallos y ahí ha estado la clave del partido», analizó Muguruza para Eurosport tras su victoria en Francia, convirtiéndose así en la segunda española que lo consigue tras Arantxa Sánchez Vicario en 1989, 1994 y 1998.

«Creo que me han ayudado todos los partidos que he jugado, los partidos que he jugado contra ella, para llegar a este momento y no tener miedo. Al final entreno y hago todo para estar aquí y no tener miedo, así que lo he aprovechado como he podido», explicó la tenista española.

Garbiñe aprovechó para agradecer a su familia, que le ha acompañado durante todo el torneo, los sacrificios realizados para hacer realidad su sueño. «Se han sacrificado mucho para que sus hijos jueguen al tenis, sobre todo yo. Nunca he estado con ellos y haberlos tenido aquí ha valido la pena», comentó emocionada.

Por último, sobre el relevo generacional tras una década de dominio de Serena Williams, afirmó que ha llegado el momento de renovar el circuito: «Durante mucho tiempo Serena ha dominado mucho. Es bueno para el tenis femenino que haya novedad».