Nadal: cuenta atrás para París

Nadal llega a Roma con los peores números sobre tierra batida de su carrera

Nadal hizo noche en Madrid después de la final perdida ante Murray. Por la mañana viajó a Roma y realizó el primer entrenamiento en el Foro Itálico para aclimatarse a una pista que «tiene poco que ver con la de Madrid». La diferencia de altitud entre la Caja Mágica (655 metros) y Roma (100 metros) obliga a una adaptación rápida antes del debut en segunda ronda ante el turco Marsel Ilham, número 87 del mundo. El número siete del mundo buscará su séptimo título en Roma, en la última estación antes de Roland Garros. Allí estarán todos los grandes: Djokovic, Federer, Murray... No falta nadie. Rafa abandonó con un sabor agridulce el torneo que se disputó en la Caja Mágica. Fue de menos a más hasta la llegada de la final ante Murray. Tras los entrenamientos ante Johnson y Bolelli en segunda y tercera ronda, mostró su mejor cara, la del ganador de 46 títulos sobre tierra batida, contra el búlgaro Grigor Dimitrov y, especialmente, el checo Tomas Berdych. Nadal defiende en Roma la condición de finalista del año pasado en un partido que perdió ante Djokovic. El objetivo antes de París es seguir compitiendo y no bajar más allá del octavo puesto para evitar problemas y rivales complicados antes de lo debido en el cuadro del torneo francés.

Nadal ha llegado a Roma únicamente con el título de Buenos Aires, un torneo ATP 250, y con tres derrotas en tierra: Djokovic le superó en las semifinales de Montecarlo, Fognini le echó del Godó en tercera ronda y Murray le superó en la final de Madrid. Sus 14 partidos ganados en su superficie favorita son el peor balance de su carrera a estas alturas de la temporada. Rafa, con todo, es optimista: “Lo que ha pasado durante todos estos años es dificilísimo, muy, muy complicado de lograr y hacerlo, además, con lesiones. Ahora toca pensar en positivo, los

últimos seis meses de la temporada no tengo que defender puntos y todo será sumar». «Las cosas no son sencillas, pero no lo son ahora ni lo han sido nunca. Creo que voy a luchar por estar entre los cuatro mejores del mundo al final de año”, piensa Rafa.