Roland Garros
Roland Garros: el retorno de Nadal
Ex jugadores y técnicos coinciden en que Rafa está cerca de su mejor versión y que el décimo título en París está cerca.
Ex jugadores y técnicos coinciden en que Rafa está cerca de su mejor versión y que el décimo título en París está cerca.
No lo dice un cualquiera. Son palabras de John McEnroe: «Nadal se parece mucho al jugador que fue hace años donde no paraba de ganar partidos sobre arcilla. Está muy cerca de su mejor nivel. Si está sano como parece que lo está, ganar a Nadal es lo más difícil que hay en el mundo del tenis». Y es que Rafa llega a París con tres títulos en la gira europea sobre tierra batida (Montecarlo, Barcelona y Madrid) y el convencimiento unánime de que llega tan favorito a París como lo hacía en sus mejores tiempos. Su trayectoria ha sido muy similar a la de los nueve títulos anteriores. Nunca ganó todos los torneos sobre tierra que jugó antes de levantar la Copa de los Mosqueteros y este año tampoco. «Es de las ediciones que le veo más favorito. En tierra es superior a todos y más a cinco sets», asegura Jordi Arrese a LA RAZÓN. Incluso el propio Rafa, tan comedido siempre y tan amigo de no mirar más allá del siguiente partido, coincide con el ex capitán de la Davis y la leyenda estadounidense. «Esta temporada estoy muy contento con mi nivel. He jugado muy bien en la mayoría de torneos. En pista dura, sorprendentemente, he jugado bien y he llegado a varias finales, y en tierra batida mi nivel ha sido sobresaliente», afirmó después de conocer un sorteo que dejó al francés Paire como primer obstáculo camino de la décima Copa de los Mosqueteros.
Rafa ha aterrizado en París con solo una derrota sobre arcilla. Fue en los cuartos de final de Roma ante Dominic Thiem, el jugador que más problemas le ha planteado en las últimas semanas. Desde el entorno de Nadal se asegura que el tropiezo en el Foro Itálico «no cuenta» por todos los resultados y el nivel de juego que había detrás. No le ha afectado nada a nivel anímico. Es más, necesitaba un parón, relajarse y de esa forma llegar con más hambre a Roland Garros. Toni Nadal es optimista: «Rafa está en muy buenas condiciones, física y mentalmente. Está en muy buen momento comparado con los últimos años y está entre los cinco o seis jugadores que pueden ganar el torneo. Rafa y todo el equipo llegamos con las mismas ganas de levantar el trofeo como si nunca lo hubiéramos ganado. El décimo, el noveno, el octavo... esto no cambia nada», dice su tío.
El propio Toni afirma que Djokovic aparece como el rival más peligroso. Semifinalista en Madrid, donde cayó ante Rafa, y finalista en Roma, el serbio ha protagonizado un golpe de efecto días antes de llegar a París. Anunció que Andre Agassi iba a convertirse en su entrenador siguiendo una tendencia habitual: ex jugadores «top» se convierten en técnicos de los mejores. Pero ese anuncio ha rebajado su impacto después de que Agassi haya confesado que apenas estará un par de partidos con el serbio en París. Si el campeón de ocho «Grandes» estará en el palco de «Nole» será porque su mujer, Steffi Graf, le convenció. La primera intención de Agassi fue descartar la propuesta, pero luego rectificó, aunque la relación será fugaz. El mito estadounidense ha detallado que si se cambian «un par de detalles, Novak puede llegar lejos».
Djokovic va por la misma parte del cuadro que Rafa, igual que sucedió en Madrid y en Roma. Ambos se medirían en una hipotética semifinal, pero antes el de Belgrado debería deshacerse de Thiem en cuartos. La irrupción del austríaco es la noticia de la temporada. «Es joven y tiene mucho margen de progresión, pero ahora no le veo con posibilidades de superar a Rafa a cinco sets. Eso sí, cuando Nadal no esté, él será el dominador en tierra batida», dice Arrese. Thiem, de 23 años, es uno de los siete jugadores que ha sido capaz de derrotar a Rafa sobre tierra más de una vez. Los otros son Gaudio, Federer, Fognini, Ferrer, Murray y Djokovic, el único junto a Soderling que ha sido capaz de derrotarle en París.
En la lista destaca la presencia del número uno del mundo, que sigue siendo Murray. Su temporada en tierra es mediocre. «No recuerdo a un número uno en tan bajo estado de forma durante tanto tiempo. No entiendo qué le ocurre», ha comentado Becker, ex técnico de Djokovic, sobre el momento de forma del escocés. Murray, que sigue con Ivan Lendl, es una incógnita y más allá de «Nole» y Thiem cuesta encontrar un rival capaz de resistir el tenis de Rafa camino del décimo título. «Djokovic ha dado señales en los últimos torneos de que estaba recuperándose y si se enchufa durante la primera semana será peligrosísimo», analiza Arrese.
Rafa sabe muy bien el desafío al que se enfrenta en las dos próximas semanas. El año pasado los problemas en la muñeca le apartaron del décimo título en París. Cada vez hay menos oportunidades y por eso este año es todavía más especial. «Cada vez que juego aquí me siento nervioso. Si no sintiera nervios significaría que no me importa mucho el torneo. Los nervios son buenos si tienes capacidad para controlarlos y saber manejarlos», dice Nadal, el mejor Nadal, que ha vuelto.
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