¿Tregua hasta el lunes?

El baloncesto español tiene 48 horas para salvar la Copa. Existe la posibilidad de que las partes aparquen el conflicto para que se dispute el torneo y el día 19 vuelva a convocarse la huelga.

Hubo jornada en la Liga Endesa, la vigésima, pero lo que sucedió en las nueve canchas importó bastante poco. La victoria del Barça en el estreno de Svetislav Pesic en el Palau trece años y siete meses después; el triunfo cómodo del Real Madrid ante el Iberostar Tenerife; las derrotas de Joventut y Betis, que sitúan a ambos a dos victorias de la salvación; la nueva exhibición de Gary Neal, el MVP, con el Tecnyconta Zaragoza... Todo dio igual. La única preocupación es si la huelga convocada por la Asociación de Baloncestistas Profesionales (ABP) va a ser desconvocada en las próximas 48 horas –el miércoles es la fecha límite– y la Copa del Rey se puede jugar. Desde la ACB, desde los patrocinadores y desde los más de 6.000 aficionados que se van a desplazar el jueves a Gran Canaria se confía en que haya una solución al menos momentánea. La ABP, de momento, mantiene la convocatoria, pero... todo apunta a que podría llegarse a un aplazamiento que permitiría la disputa de la Copa y el próximo lunes 19 el conflicto, el enésimo del baloncesto español, se reanudaría.

Hay equipos que han manifestado abiertamente su oposición a la huelga como Movistar Estudiantes, MoraBanc Andorra o Monbus Obradoiro... pero los tres son clubes que no van a disputar la Copa. Otros, que sí están directamente implicados, como el Valencia o el Montakit Fuenlabrada han garantizado su presencia en Las Palmas de Gran Canaria. Los clubes están lejos de reflejar la realidad de la gran mayoría de los vestuarios. Después de varios días en los que las estrellas de la competición no se pronunciaban, el final de la jornada dio paso a un «hashtag» en Twitter que decía #ABPEstamosUnidos. Los jugadores de la Selección –Rudy, Claver, Oriola, Pau Ribas, San Emeterio...–, los de la clase media –Javi Salgado, Rodrigo San Miguel, Tomás Bellas...– e incluso jugadores extranjeros –Shengelia, Radoncic, Hervelle...–, mostraron su respaldo a la huelga siendo conscientes de la gravedad de la medida adoptada. La postura más extendida entre los responsables del baloncesto español la reflejó como nadie Pablo Laso. «No sería bueno para el baloncesto en general que la Copa no se disputase porque es un referente en Europa. En principio nosotros jugamos el jueves contra Unicaja y es lo único que sé», afirmó el técnico del Real Madrid.