Un escenario distinto

El Madrid, que lo jugó todo salvo una final de «Champions» en los dos últimos cursos, tendrá 62 días con sólo tres partidos entre semana.

Acostumbrado a cruzar las temporadas con el pedal del acelerador siempre a fondo, el Real Madrid se enfrenta ahora a un escenario distinto, casi desconocido, en el que podrá pisar el freno para dibujar unas cuantas curvas lentas durante los meses de febrero y marzo. «Había perdido la costumbre de esto», aseguraba ayer Ancelotti en referencia a tener toda una semana completa para preparar un partido. «Es verdad que los grandes tenemos la costumbre de jugar cada tres días, pero no creo que nos haga daño entrenar una semana. Lo único malo es que el entrenador tiene más opciones para hacer daño», bromeaba el técnico.

Con la eliminación en los octavos de Copa, al Real Madrid se le aligeró el calendario como hace mucho tiempo no sucedía y hoy jugará su primer partido en mucho tiempo tras haber disfrutado de seis jornadas completas de trabajo. «No vamos a perder el ritmo competitivo, porque hemos tenido intensidad en los entrenamientos», explicaba el italiano, consciente de lo poco habitual de la situación: «Es un poco raro y extraño tener una semana para entrenar», insistía.

Después del encuentro de hoy, los blancos afrontan dos meses en los que sólo tendrán tres partidos entre semana (el aplazado de Liga frente al Sevilla en el Bernabéu y los dos de octavos de Liga de Campeones frente al Schalke 04). Un cambio brusco en la forma de preparar los encuentros para un equipo que la temporada pasada jugó todos los minutos posibles, al ganar la «Champions» y la Copa del Rey, y que en los cuatro cursos anteriores al actual sólo se había perdido seis choques. En el ejercicio 2010-11 fue campeón de Copa, mientras que de la Liga de Campeones sólo dejó de jugar la final. En la temporada 2011-12 volvió a ser semifinalista en Europa, y en Copa del Rey se perdió las dos citas de semifinales y el partido por el título. Desde entonces hasta ahora, el Real Madrid sólo había faltado a la final de la Liga de Campeones de 2013. A partir de ese momento lo jugó todo hasta que no pudo remontar ante su afición los dos goles de ventaja que el Atlético consiguió en el Calderón en la ida de los octavos de torneo copero.

Ahora se va a perder los cuartos, las semis y la final de la Copa del Rey, lo que unido al descanso que permite la «Champions» al distribuir las eliminatorias de octavos en varias jornadas, le va a permitir tener cinco miércoles libres hasta el 22 de marzo, momento en el que llegará un parón para las selecciones nacionales. «No necesitamos rotaciones. Hemos tenido muchos días de trabajo y el equipo está muy bien», analizaba Ancelotti antes de viajar a Córdoba. Con menos compromisos van a jugar siempre los habituales titulares, porque dispondrán de margen para recuperarse.

Después del partido de hoy, el Madrid no volverá a jugar hasta el siguiente sábado ante la Real Sociedad, para después recuperar a la rutina más habitual y disputar el partido de Liga aplazado por el Mundial de Clubes. Tres días después visita al Calderón, y luego, otra semana con sólo un compromiso para viajar la siguiente a Gelsenkirchen. Un panorama que, como dijo Arbeloa en Onda Cero, no es lo que quería el vestuario, pero que va a aprovechar para convertirlo en una ventaja.

El cuerpo técnico podrá readaptar el trabajo físico y fabricar pequeñas mini pretemporadas tanto para el grupo en general, como individualizadas en función de las necesidades. «El equipo a nivel físico va a mejorar», cree Ancelotti, que no es de la opinión de que la falta de partidos vaya a suponer un bajón.

No considera que no haber jugado partido entre semana pueda ser la causa de una falta de concentración hoy en el Arcángel, donde espera un Córdoba ilusionado por recibir a los blancos después de 43 años de espera.

Tras el encuentro, en el que el Madrid espera mantener la ventaja en el liderato, Ancelotti dará casi dos días libres a sus futbolistas, que se tendrán que acostumbrar estas semanas a competir un poco menos, pero con la misma intensidad.

Córdoba: Juan Carlos; Gunino, Pantic, Crespo, Edimar; Rossi, Deivid; Bebé, Fede Cartabia, Ghilas y Florin.Real Madrid: Casillas; Carvajal, Varane, Sergio Ramos, Marcelo; Khedira, Kroos, James; Bale, Cristiano y Benzema.Árbitro: Hernández Hernández Colegio canario).Estadio: Nuevo Arcángel.