Los jugadores y Zidane se quejaron del tiempo que se tardó en anular el gol de Casemiro. «No nos gusta y es confuso», argumentaron.

«A mí no me gusta, creo que es mejor el fútbol sin él». Cortita y al pie fue la respuesta de Bale cuando se le preguntó por el dichoso VAR. «Es un poco confuso para mí. No sé en qué situaciones quieren imponerlo. En algunos casos puede ayudar pero tarda en algunas decisiones», argumenta Modric, que parece menos drástico en su pronunciamiento que su compañero. Zidane también habló y se quejó del tiempo que estuvo parado el partido frente Al Jazira para determinar la jugada de Casemiro. En el vestuario del Real Madrid el «invento» no convence, pero saben que tendrán que ir acostumbrándose porque la temporada que viene estará implantado en la LaLiga y, además, mañana, en la final ante el Gremio la tecnología volverá a estar presente.

No es que el Real Madrid, o la mayoría de los futbolistas españoles, se nieguen a la implantación del VAR. Jugadores y técnicos prefieren que los colegiados comentan los menores errores posibles, pero piden que haya más diligencia, más rapidez en la decisión final del colegiado cuando se produce una jugada o una acción dudosa durante el partido.

El Real Madrid, la verdad, no ha tenido suerte en el Mundialito. El año pasado en Japón ya tuvo una experiencia negativa frente al Kashima Antlers. Por eso los jugadores y Zidane se manifestaron en contra el miércoles, al margen de la resolución de las jugadas. Consideran que el gol anulado a Casemiro fue legal –para ellos no hubo falta y Benzema no intervenía en la jugada– y entienden que el tanto anulado al delantero Boussoufa estaba en el límite. Una de cal y una de arena por parte del colegiado y el famoso VAR, aunque el criterio de la FIFA es distinto.

Lo que más desconcierta a los jugadores –Nacho, por ejemplo, insistió en que se pierde mucho tiempo – es que para ellos no están claras las reglas, no saben cuándo se puede utilizar la tecnología, pese a que la FIFA lo tiene muy claro. De cara a su implantación la próxima temporada –la Federación y LaLiga todavía se pelean por dónde va a estar ubicada la sede del VAR y si es Velasco Carballo, en teoría el más capacitado para dirigirlo–, los jugadores tendrán las suficientes charlas con los colegiados, antes de que empiece el campeonato, para saber el funcionamiento exacto. Habrá jugadas en donde siga primando la interpretación del colegiado, por lo que el criterio, como sucede ahora, puede que no sea el mismo de una jornada a otra. Cosa que está sucediendo en Italia y Alemania, donde los clubes se quejan y cada semana hay polémica. Por cierto, Francia anunció ayer que habrá VAR a partir del próximo curso.

Al margen del VAR, los jugadores del Real Madrid se entrenaron ayer de cara a la final de mañana ante los brasileños del Gremio. Zidane podrá contar con Sergio Ramos, recuperado de un problema muscular. También estarán en el once Carvajal y Kroos. El equipo de Cardiff, porque no parece que Bale juegue de inicio.