Zidane cierra el círculo

A falta del Mundialito, termina un 2016 de récord ante el Deportivo, el equipo frente al que debutó en enero. «Tenemos que cuidar este momento y seguir soñando», dice el técnico.

Real Madrid-Deportivo esta noche en el Santiago Bernabéu. Igual que el 9 de enero. ¿Un día cualquiera? No, el comienzo del año fantástico de Zidane. El empate en Valencia había acabado con la corta era de Benítez y un mito del madridismo dejaba el banquillo del Castilla para ponerse al mando. Liberado con el relevo en la pizarra, el Real Madrid goleó a los gallegos en lo que fue la primera de las 37 victorias que acumula Zizou en 50 partidos. «Tenemos que cuidar este momento. Si seguimos trabajando, seguiremos soñando», decía el técnico antes de cerrar hoy un 2016 que le será muy difícil de olvidar. Llegaba sin experiencia en la élite más allá del curso acelerado como ayudante de Ancelotti, pero todo lo preparado que un entrenador se puede sentir para un puesto tan explosivo. El francés le ha puesto normalidad y sentido común al asunto, además de toda la confianza imaginable en sus futbolistas, a los que colocó ayer otra vez por delante en importancia a la hora del balance. «Puede ser importante el entrenador pero a mí lo que me importa es lo que hacen los jugadores a diario. Tienen una gran ilusión en cada entrenamiento y un ambiente espectacular».

Sus chicos le han visto desde que llegó como uno más de ellos, no como un jefe que trata de imponer unas reglas, y los resultados son más que evidentes. El Real Madrid se recuperó en Liga para luchar por el título hasta el final, ganó la Liga de Campeones y, a la vuelta de vacaciones, la Supercopa de Europa. En ocho días puede levantar el Mundial de Clubes en Yokohama y hoy intentará que no haya sorpresas para comerse las uvas con, al menos, seis puntos de ventaja en la clasificación. «Conozco muy bien cómo es esto. Otros estuvieron aquí y ganaron mucho, pero sé que todo puede cambiar muy rápido, por eso debemos cuidarlo», insistía un técnico que casi a la primera ha igualado la marca de 34 encuentros consecutivos sin perder de Leo Beenhakker. Hoy pueden ser 35 y quedarse como el único en la historia que ha podido llevar tan lejos este récord.

Las cifras de sus primeros once meses como técnico blanco son difícilmente superables y él llama trabajo a lo que algunos atribuyen a la suerte. «No es que sólo crea en ello, pero lo único que me preocupa de verdad es lo que hacemos cada día, cómo nos preparamos. Tenemos un grupo muy bueno. No voy a decir que son todos amigos porque no es así, pero se respetan mucho en cada cosa que hacen», insistía, poniendo el mérito una vez más en su plantilla. Un bloque del que no quiere que se separe James en enero. «No va a salir a ningún lado, seguro. Al menos es lo que yo deseo», confirmó el técnico, que hoy cierra un círculo y busca un récord.

Sin sus delanteros estrella

«Benzema está disponible, pero tenemos muchos partidos y va a descansar», anunciaba Zidane, que insinuaba más rotaciones, pero se las guardaba para él. Al menos, hasta que poco después se anunció la convocatoria y Cristiano se quedaba fuera de ella. Estas dos ausencias, unidas a la de larga duración de Bale por su luxación en los tendones peroneos del tobillo derecho, convertían el partido de esta noche ante el Deportivo en un «bicho raro»: por primera vez desde mayo de 2014, el Real Madrid va a afrontar un encuentro sin ninguno de sus tres delanteros estrella. Algo que no ha sucedido en Champions desde que comparten vestuario y que en Liga no sucedía desde hace 91 jornadas (la última del curso 2014-15, todas las de los dos siguientes y las 14 que se han disputado de la actual).

Aquel día, los blancos perdieron ante el Celta cualquier opción para el título liguero, pero la final de Lisboa esperaba dos semanas después. Isco y Morata fueron los dos atacantes blancos en Balaídos la última vez que ninguno de los delanteros estrella estuvo sobre el césped. Hoy volverá a repetirse este hecho, que es una especie de cometa que se ve cada mucho tiempo. Zidane tiene claro que siempre que estén bien van a jugar, pero tampoco quiere correr riesgos, especialmente con Cristiano, que ha terminado muy justo físicamente los últimos encuentros. Ante el Sporting se llevó la mano al muslo tras un esprint y se temió una lesión. Finalmente estuvo sin problemas ante el Dortmund, pero hoy va a parar.

Real Madrid: Navas; Danilo, Pepe, Sergio Ramos, Marcelo; Kroos o Casemiro, Kovacic; Lucas, Isco, James; y Morata.

Deportivo: Tyton; Juanfran, Albentosa, Sidnei, Navarro; Guilherme, Borges; Carles Gil, Çolak o Mosquera, Babel; y Andone.

Árbitro: Jaime Latre (aragonés).

Estadio: Santiago Bernabéu.