Pánico al dinero en efectivo por el coronavirus

Miles de bacterias habitan en los objetos que utilizamos en nuestro día a día. Solo la pantalla del teléfono móvil puede tener hasta 600 microorganismos, según un estudio elaborado por la Universidad de Barcelona, y como los microbios no atienden a razones a la hora de adherirse a una superficie, el dinero tampoco se salva de ser portador de estos imperceptibles seres vivos. En plena crisis del coronavirus, el pánico se extiende entre los consumidores al no saber si sus billetes y monedas están «infectados». La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha desmentido que el dinero en efectivo sea un foco de propagación del coronavirus. Sin embargo, al ser una lucha contra un enemigo invisible, toda precaución es poca.

Ante la ausencia de una evidencia científica que descarte estos métodos de pago como fuente de transmisión de la enfermedad, entidades bancarias y comercios están optando por la vía de la prevención. Algunos supermercados, como Mercadona, recomiendan abiertamente pagar con tarjeta y evitar el uso de dinero en efectivo como medida para frenar el contagio. Aun así, también cabe la posibilidad de que las tarjetas porten bacterias, por lo que es necesario la ampliación de las medidas

Las entidades financieras españolas que conforman el Sistema de Tarjetas y Medios de Pago acordaron que no sea necesario introducir el código PIN para pagar cantidades inferiores a 50 euros mientras estén vigentes las medidas extraordinarias establecidas por el Covid-19 (anteriormente, el límite para el pago «contactless» era de 20 euros). Al no tener que teclear el código en el terminal se evita el contacto y se reduce la posibilidad de contagio. «Esta medida aumentará notablemente el número de operaciones realizadas sin contacto», indican desde el organismo, cumpliendo así las recomendaciones de la Autoridad Bancaria Europea (EBA).

Autentificación

Aumentar el umbral no necesariamente significa reducir la seguridad de las transacciones. Las entidades financieras españolas seguirán aplicando las medidas de autentificación de las operaciones, que obligan al titular a teclear el código de su tarjeta cuando se acumulen 150 euros o se realicen cinco operaciones seguidas sin PIN. Esta transición forzada hacia el «contactless» no supone un problema, ya que más del 90% de las tarjetas y terminales de pago están equipados con esta tecnología.

Para importes superiores a 50 euros, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) recomienda que, si el cliente tiene que firmar, es mejor que utilice su propio bolígrafo. Si es necesario introducir el código PIN en el terminal de venta, lo idóneo sería extremar las precauciones utilizando guantes y evitando tocarse la cara hasta no lavarse las manos con agua y jabón.

Aunque promueve el uso de tarjetas de crédito y débito, la OCU se opone a la prohibición de pagar en efectivo, ya que «puede suponer un riesgo de exclusión para las personas más desfavorecidas y ancianos, muchos de los cuales no usan tarjetas de pago y dependen del dinero en efectivo para acceder a bienes y servicios». En ese caso, las entidades que conforman la asociación bancaria Ceca (CaixaBank, Bankia, Kutxabank, Abanca, Unicaja, Ibercaja, Liberbank, Caixa Ontinyent y Caixa Pollença) han decidido eliminar para sus clientes el cobro de comisiones por retirada de efectivo en cualquier cajero automático desde el pasado 30 de marzo y mientras siga vigente el estado de alarma. De esta forma se reducirán los desplazamientos, ya que los clientes que necesiten retirar efectivo podrán acudir al cajero más cercano a su domicilio. En cualquier caso, las entidades recomiendan el uso de canales telemáticos para realizar los trámites con su banco, así como el pago con tarjeta.

El conjunto de estas medidas promueve la reducción de los desplazamientos para sacar dinero del cajero, el contacto con el efectivo y su circulación. Además, el fomento de las transacciones informáticas «potenciará la velocidad y la conveniencia de comprar productos», lo que ayudará a reducir las colas en las cajas de los supermercados, según indican las entidades asociadas en el Sistema de Tarjetas y Medios de Pago.

Alternativa a las tarjetas

Existe, además, una alternativa tanto al dinero en efectivo como a las tarjetas. La compañía española Eurocoinpay propone implementar herramientas como su plataforma para pagar directamente a través de los diferentes dispositivos móviles sin ningún tipo de contacto. Su tecnología permite realizar transacciones con dinero corriente y con la criptodivisa que el usuario elija y enviarla a cualquier parte del mundo en un máximo de siete segundos a través de su pasarela de pago. «Todas las operaciones requieren una autentificación mediante la huella dactilar o un escáner facial, pero se realiza desde el propio teléfono móvil, evitando tener que manipular ningún otro dispositivo», explica Herminio Fernández, el director ejecutivo de Eurocoinpay. La seguridad de las transacciones a través de este sistema está garantizada gracias al uso de la tecnología Blockchain, que verifica que la operación y evita el cobro de importes erróneos. La «fintech» española ha experimentado un aumento del 8% en el número de registros en su plataforma a raíz de la crisis del coronavirus.