Renfe

Renfe prevé que su demanda a finales de 2022 sea apenas la que tenía en 2015

La compañía apenas transporta el 25% de los pasajeros que hace un año

Renfe refuerza el fin de semana con 3.400 plazas el AVE Madrid-Málaga y Madrid-Sevilla y la larga distancia Madrid-Cádiz
Imagen de un tren AVE de RenfeMarta Fernández JaraEuropa Press

El derrumbe del transporte ferroviario de pasajeros por el coronavirus está siendo de tal calibre que costará unos cuantos años que recupere los niveles que tenía antes de la pandemia. Tal ha sido el desplome, que la operadora pública, Renfe, prevé respecto al principal motor de su actividad, el transporte de viajeros de servicios comerciales, que su demanda, en el mejor escenario, podría situarse a finales de 2022 situarse en niveles de demanda similares a los de 2015. Así lo ha asegurado el presidente de la compañía, Isaías Táboas, durante su intervención en el Congreso para presentar los Presupuestos de la compañías.

El responsable de la operadora ha explicado que, durante los meses del confinamiento, la demanda llegó a desplomarse un 99%, recuperándose después hasta alcanzar a finales de julio el 40% respecto a la del ejercicio anterior. Sin embargo, los rebrotes del verano volvieron a golpearla con fuerza, hasta el punto que, debido a la segunda oleada de la pandemia, hoy la compañía transporta un 75% menos de viajeros que hace un año.

Según los datos que ha aportado Táboas, Renfe tiene ahora mismo en servicio un 46,04% de los trenes de los servicios comerciales que circulaban hace un año. Y sus previsiones pasan por adecuar la oferta a la demanda existente y no poner en servicio trenes que vayan vacíos porque eso, según ha dicho Táboas, “no va a ayudar a la movilidad. Lo único que ocasionaría eso son costes que tendrían que pagar los españoles”.

Impacto en las cuentas

Aunque Renfe espera que la demanda comience a recuperarse de forma importante el año próximo, sus cuentas seguirán todavía notando los efectos del coronavirus. Su previsión de ingresos totales se sitúa en 3.807 millones de euros, lo que supone un incremento del 19,6% respecto a la previsión de cierre de 2020, aunque está por debajo de los 4.000 millones de 2019. De este volumen de ingresos, 2.053 millones de euros corresponden al importe neto de la cifra de negocios del grupo, constituido básicamente por la venta de títulos de transporte de viajeros y mercancías.

Respecto al plan presupuestario, Renfe invertirá 857 millones de euros en 2021, lo que supone un incremento del 116,4% respecto al presente ejercicio, destinando tres cuartas partes -660 millones de euros- a la adquisición de material rodante y a la mejora del existente. Dentro de esta partida, se incluyen 300 millones destinados a renovar la flota, de los que la mitad corresponden a las adjudicaciones de las licitaciones de material de Cercanías que ya están en marcha. De ellas, ya se ha adjudicado el contrato de los denominados trenes de ancho métrico y alpinos, y está previsto que el resto de licitaciones se adjudiquen antes de que finalice el primer semestre de 2021. Asimismo, más de 300 millones de euros de la inversión presupuestada para el próximo año se destinarán a mejoras de la flota ya existente: mejoras de accesibilidad, grandes reparaciones incluidas en los planes de mantenimiento de los trenes, o mejoras en el ámbito de la seguridad en la circulación, entre otras.