La patronal catalana advierte de nuevas deslocalizaciones de industrias por el impuesto de CO2 y la limitación de residuos del Govern

La patronal catalana Foment del Treball ha alertado del riesgo de deslocalización y pérdida de empleo que supone para la industria el nuevo impuesto sobre las instalaciones que emiten gases de efecto invernadero y las limitaciones a la incineración de residuos, previstos por el Govern, al que pide una “rectificación urgente”. La junta directiva de Foment ha aprobado un manifiesto a favor de una industria catalana “competitiva y fuerte”, y ha reclamado una política industrial que “no perjudique la actividad económica ni comprometa la competitividad en Cataluña.

Durante el acto de presentación del manifiesto, la vicepresidenta de la patronal y presidenta de la comisión de Energía, Virginia Guinda, ha resaltado el papel de la industria como “herramienta de cohesión social”, motor económico que crea empleos estables con salarios muy superiores a la media y un motor de exportación. Guinda ha lamentado que la Generalitat impulse estas dos nuevas acciones que “comprometerán la recuperación económica” en un momento que “no es el adecuado” porque la industria afronta un nuevo ciclo inversor en toda Europa para transformar el sector hacia la digitalización y la descarbonización.

La patronal considera que, en este contexto, no se pueden poner nuevos impuestos y limitaciones tecnológicas que, en la actualidad, son consideradas las mejores disponibles por el marco europeo.

El manifiesto apunta que la presión fiscal en Cataluña encabeza la lista de tributos propios con un total de 15, de los que 5 gravan directamente a la industria, y contrasta con la media de 2,7 impuestos por comunidad autónoma en España. Por ello, Foment advierte de que la industria en Cataluña “está maltratada” en relación al resto de comunidades y denuncia que casi todas las regiones españolas han perdido competitividad pero no al ritmo de Cataluña.

El vicepresidente de Foment, Joan Roget, ha asegurado que la industria catalana está comprometida con la sostenibilidad medioambiental y alineada con la transición hacia un modelo sostenible, pero ha dicho que éste ha de hacerse de tal manera que garantice la competitividad y la productividad. Por ello, la patronal ha pedido una rectificación “urgente” de estas medidas para asegurar el futuro que se había acordado en el Pacto Nacional por la Industria y ha pedido que se recupere el espíritu de este pacto para lograr una industria catalana competitiva y fuerte.

Respecto al desarrollo de las medidas financieras y fiscales para 2022 -de la Disposición Adicional Segunda- que marca un plazo de dos años para eliminar la incineración de residuos en Cataluña y la prohibición -ya en vigor- de ampliar o instalar nuevas incineradoras, el manifiesto considera que “esta barbaridad no sólo tiene repercusiones para la industria química y farmacéutica (….), supone el fin de muchas industrias”.