Entrevista

Markus J. Beyrer: «La subida de salarios con el IPC daña la economía y deteriora el empleo»

El director general de la patronal europea Bussines Europa habla para LA RAZÓN: «Es demasiado difícil para las empresas europeas el acceso a los proyectos de los fondos europeos de recuperación»

Markus J. Beyrer, director general de la patronal europea
Markus J. Beyrer, director general de la patronal europeaErik Luntang

Markus J. Beyrer (Austria 1965) es director general de Business Europe desde 2012, la organización que da cobijo a las patronales de 35 países europeos. Antes de ostentar este puesto, fue asesor económico del del canciller austriaco Wolfgang Schüssel y en los noventa trabajó en el proceso de adhesión de su país en la Unión Europea y en la integración del mercado común. Recibe a LA RAZÓN en su despacho de la sede de la organización en Bruselas, a pocos metros de las instituciones comunitarias, en un momento de especial zozobra en el terreno económico por el alza de la inflación y el temor al corte del suministro de gas por parte de Rusia.

¿Uno de los grandes debates es si los salarios deben quedar ligados a la inflación para evitar la pérdida de poder adquisitivo?

Debemos evitar una espiral de precios y salarios. Si de manera automática incrementamos los salarios según el IPC, es mucho más peligroso porque amplificaría los problemas e incrementaría aún más la inflación. Por eso, es necesario que los agentes sociales que negocian en cada país actúen de manera responsable. Hay países en los que se está actuando de manera responsable y otros en los que no.

¿Pero esto no puede contraer el consumo y afectar a la economía en su conjunto?

Por supuesto, pero es importante que este debate se enmarque dentro de un diálogo macroeconómico en el ámbito europeo. Cuando tienes un escenario en el que el alza de la inflación se debe al incremento de los precios de la energía no se puede evitar que esto derive en menos ingresos para las familias. Pero una subida de salarios ligada a la inflación daña la economía y deteriora aún más el mercado de trabajo. Por eso, las negociaciones deben realizarse de manera responsable con la inflación subyacente (que no contabiliza los precios de la energía y los alimentos no elaborados) y los objetivos de productividad.

Dice que los agentes sociales deben actuar con responsabilidad, pero hemos visto ya algunas huelgas por la inflación. Por ejemplo, en Bélgica. ¿Teme que se quebrante la paz social en los países europeos?

Ha mencionado a Bélgica y la verdad es que es totalmente incomprensible porque es el único país europeo que liga de manera automática los salarios con la inflación. Está claro que cuando la situación económica se vuelve más difícil, el riesgo de que la gente esté infeliz se incrementa.

En España las pensiones sí que van a ser revalorizadas con la inflación, pero no los salarios.

Eso es un debate nacional. Pero como he dicho antes, si se liga la subida de la inflación nos podemos encontrar con una espiral inflacionista como la vivida en los años 70 y es lo que hay que evitar.

Nuestro país fía en gran parte su recuperación económica postpandemia a una buena temporada turística, pero tanto los turistas europeos que nos visiten como los nacionales van a tener menos dinero para gastar

Los hogares van a tener menos ingresos por la subida de la inflación, pero también vemos que la gente tiene muchas ganas de viajar. Sobre la temporada turística hay diferentes factores que hay que tener en cuenta: hay escasez de mano de obra en el sector turístico, volar se ha convertido en muy difícil por varias razones y veremos cómo evoluciona la pandemia y la guerra de Ucrania.

En España hay mucha polémica sobre los bares y restaurantes que no encuentran personal. ¿Cree que las condiciones deben mejorar para los trabajadores?

No conozco en detalle la situación del sector en España, pero hay que encontrar un equilibrio adecuado para que las condiciones atraigan a la mano de obra que necesitas a la vez que los costes te permitan mantener a los consumidores. Si la gente quiere trabajar menos y ganar más, el precio al que debes servir en tu restaurante puede que no atraiga clientes. No es un equilibrio fácil.

¿Cree que España depende demasiado del sector turístico? ¿Los fondos europeos están sirviendo para transformar el modelo económico?

Tengo la impresión de que España está utilizando bien estos fondos y esto es precisamente lo que justifica la existencia de las partidas Next Generation EU. La idea es que el PIB suba, pero también mejorar la estructura económica. Es importante utilizar el dinero para mejorar la competitividad de la economía en pos del valor añadido.

Pero las pymes se quejan de que les es muy difícil acceder a este dinero. ¿Está de acuerdo?

Absolutamente, es una de las críticas que nos llegan, que es demasiado difícil para las empresas acceder a los proyectos y que la proporción de empresas en muchos proyectos no es significativa si se compara con el sector público. Es algo que hemos planteado en todos los países europeos y todavía estamos esperando una respuesta.

¿Qué opina de la posibilidad de racionar el gas ante un posible corte por parte de Rusia?

La Comisión está preparando un plan para coordinar la respuesta, aunque las competencias son nacionales. Para nosotros son importantes dos elementos: el racionamiento de gas debe ser una medida de último recurso que hay que evitar, y lo segundo, que las medidas deben estar basadas en instrumentos de mercado como las subastas, tal y como prepara Alemania.

Entonces, ¿estaría a favor de racionamientos preventivos para ahorrar gas?

No, deben ser medidas de último recurso porque si no, se agravan los problemas. Si se baja el nivel de consumo de energía, eso significa que algunas industrias saldrán dañadas y perjudicará a la economía. Si es necesario que se tomen este tipo de medidas, debemos asegurarnos de que sean apropiadas.

¿Qué opina de los impuestos a las eléctricas por los denominados beneficios caídos del cielo?

Somos muy escépticos. Se suele hablar de «beneficios caídos del cielo», pero luego es muy difícil cuantificar cómo medimos estos beneficios extra y cómo lo comparamos. En muchos casos lo que se hace es castigar a las compañías por hacer exactamente lo que les has pedido que hagan, porque las que están ahora ganando dinero son las que han invertido en fuentes de energía renovables y son menos dependientes de los combustibles fósiles.

En Estados Unidos se habla mucho del fenómeno de la «gran dimisión». ¿Cree que la UE también está pasando lo mismo?

Creo que lo he hemos visto en los últimos años es escasez de cualificaciones en ciertos sectores. Por ejemplo, en las habilidades que necesitamos de los trabajadores para las transición tanto energética como digital. Vemos a gente cambiando de un sector a otro y eso es lo que está poniendo presión. La gente prefiere trabajar en otras profesiones que están en auge y en las que necesitas no pasar tanto tiempo. Vemos más competencia en ciertos sectores no sólo de talento sino también de mano de obra, pero no considero esto una «gran dimisión».