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ACS, FCC y Ferrovial recurrirán la multa por repartirse contratos de basuras

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ACS, FCC y Ferrovial, y posiblemente también Sacyr, recurrirán ante la Audiencia Nacional la multa de más de 98 millones de euros que ha impuesto junto a otras 35 compañías y 3 asociaciones la CNMC por repartirse el mercado de gestión de residuos.

ACS, FCC y Ferrovial, y posiblemente también Sacyr, recurrirán ante la Audiencia Nacional la multa de más de 98 millones de euros que ha impuesto junto a otras 35 compañías y 3 asociaciones la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) por repartirse el mercado de gestión de residuos.

Así lo han confirmado a EFE fuentes cercanas a estas compañías.

El organismo que preside José María Marín Quemada ha multado hoy a Urbaser (ACS), FCC, Valoriza (Sacyr) y Cespa (Ferrovial), así como a otras 35 empresas y a las asociaciones Aselip, Aceser y Arema con 98,2 millones por repartirse el mercado de gestión de residuos y saneamiento urbano.

La CNMC considera que desde el año 2000 hasta, al menos, 2013 estas empresas llevaron a cabo de forma continuada y en numerosas regiones españolas un reparto de las licitaciones públicas en la gestión de residuos industriales, recuperación del papel y cartón y en la actividad de saneamiento urbano.

Del total de la sanción -una de las mayores que ha impuesto el organismo- la mayor parte -23,28 millones- ha correspondido a ACS a través de sus filiales Urbaser y Sertego; seguida del grupo FCC, con 16,88 millones; Valoriza (Sacyr) con 15,29 millones; Cespa (Ferrovial) con 13,61 millones o el grupo Saica con 5,3 millones. Todas ellas concentran el 75 % de la sanción total.

Para llevar a cabo estas prácticas, las empresas sancionadas se repartían las licitaciones presentando ofertas conjuntas bajo el modelo de UTE o acordaban no concurrir a una parte de la licitación a cambio de la posterior participación en dichas actividades.

También llegaron a acuerdos para respetar a los clientes de sus competidores (públicos o privados), al tiempo que se repartían a los nuevos clientes; intercambiaban información comercial sensible; boicoteaban aquellas licitaciones que no se ajustaban a sus intereses o utilizaban a las asociaciones sectoriales para coordinar las actuaciones y las recomendaciones colectivas.