AENA bonifica nuevas rutas para captar cuatro millones de pasajeros

AENA sigue defendiendo que si el tráfico en los aeropuertos españoles en general, y en Barajas en particular, ha caído de forma notable –hasta septiembre, un 4,9% en términos globales y un 13,9% en el aeródromo madrileño– no es por las tasas sino por la crisis.

AENA sigue defendiendo que si el tráfico en los aeropuertos españoles en general, y en Barajas en particular, ha caído de forma notable –hasta septiembre, un 4,9% en términos globales y un 13,9% en el aeródromo madrileño– no es por las tasas sino por la crisis. Sin embargo, el gestor aeroportuario, aunque de forma temporal y limitada, ha apostado por meter mano a las tarifas para atraer nuevos viajeros. No las bajará de forma general, pero sí introducirá bonificaciones en la parte de los pasajeros, que representa entre el 60% y el 70% del total de las tasas aeroportuarias. Ofrecerá un incentivo en este componente de las tarifas a las aerolíneas que contribuyan al crecimiento total de pasajeros durante 2014 y a las que abran nuevas rutas, tanto nacionales como internacionales. Con estas medidas, AENA espera incrementar el tráfico de viajeros en sus aeropuertos el año próximo en cuatro millones, un 2%, según explicó ayer su presidente, José Manuel Vargas, en una comparecencia junto a la ministra de Fomento, Ana Pastor.

Las bonificaciones no serán discrecionales. En ambos casos, las compañías tendrán que cumplir una serie de requisitos. En el caso de las referidas al incremento de viajeros, AENA no incentivará el aumento de pasajeros que no genere crecimiento de la ruta total y que provenga de pasajeros captados a otra compañía. Las compañías, además, recibirán el incentivo del 75% en dos plazos: el 50% en 2014 y el 25% restante en 2015, siempre y cuando la aerolínea mantenga el número de pasajeros de 2014 en la ruta que ha sido incentivada. Para los nuevos destinos, las compañías recibirán el 75% de la bonificación en 2014 y el otro 25% en 2015 siempre que mantenga el número de pasajeros en la ruta incentivada.

Según los cálculos de AENA, la medida, que se aplicará desde el 1 de enero tras ser introducida en los Presupuestos a través de una enmienda, tendrá un impacto en su Ebitda de unos 50 millones. No obstante, como explicó Vargas, lo que se pretende con lo que calificó como «las mayores bonificaciones de este tipo en Europa», es incrementar el tráfico de pasajeros en España a largo plazo y que estos nuevos viajeros compensen esos 50 millones de euros a través del resto de tasas que desembolsan por volar.

Pese a que el desplome del tráfico en Barajas es evidente, AENA no tiene intención de introducir medidas concretas de estímulo para este aeropuerto. Vargas insistió en que «cuando pase la crisis, será el que se recupere con más fuerza, con independencia de las tasas», mientras que Pastor se limitó a recalcar las gestiones que se están haciendo con otros países como China para atraer nuevas rutas, aunque acabó por reconocer lo mismo que el presidente de AENA: que sin demanda no hay nuevos destinos. Y los orientales, en este momento, no son la panacea a los problemas de la T-4 que se había sugerido la semana pasada. Según explicó, Air China, que ahora tiene cuatro vuelos semanales con España, no se plantea aumentar las frecuencias porque no tiene viajeros de clase bussiness que lo hagan rentable. La ministra advirtió, además, de que la sugerencia de su colega de Industria, José Manuel Soria, de modificar la Quinta Libertad para permitir a aerolíneas de fuera de la UE hacer escala en España para recoger pasajeros y llevarlos a un tercer país no es la solución a los problemas. «Debemos ser muy cuidadosos con este asunto», advirtió. Lo que le conviene a España, dijo, es el punto a punto, es decir, rutas con origen en otros países que acaben en los aeropuertos de AENA y que dejen en tierras españolas turistas. La Quinta Libertad, explicó, sólo beneficia a las aerolíneas, ninguna de las cuales la ha solicitado, a pesar de las sugerencias del Ministerio de Industria.

AVE a Barajas

Pastor también cerró la puerta a otra de las reivindicaciones de la Comunidad de Madrid que habían comenzado a tomar fuerza en las últimas semanas, la llegada del AVE a Barajas. Ahora, dijo, no se puede hacer por una cuestión tan simple como que «no hay dinero» para construirlo. La terminal más importante del aeropuerto seguirá siendo la base de Iberia y su alianza, Oneworld, según explicó Pastor en referencia a la renovación del contrato que tienen que acometer ambas partes el año próximo.