Alemania y Francia sacan a la eurozona de la recesión

La zona euro empieza a salir del túnel en el que ha estado inmersa en el último año y medio –la recesión más larga de su historia– gracias al empuje inesperado de Francia y Alemania, que vuelven a su tradicional papel de locomotoras de los países que comparten la moneda única con unos resultados mejores de lo previsto en el segundo trimestre del año. Según el dato adelantado por Eurostat, la agencia estadística comunitaria, tanto la economía de la zona euro como la de los Veintisiete registraron un repunte de sus respectivas economicas de tres décimas.

Alemania ha sorprendido con su inusitado vigor al alcanzar una cifra de crecimiento de siete décimas y París sale oficialmente de la recesión tras dos trimestres de caídas con un alza de cinco décimas. Unos datos tan positivos en medio del temporal que no preveía ni el propio instituto de estadística galo. El siguiente titular lo da un país rescatado e inmerso en una situación de agónica recesión durante los dos últimos dos años y medio y con una escalada incesante en el número de parados: Portugal. En el segundo trimestre de este año creció un 1,1% por ciento debido al auge de sus exportaciones a pesar de que en los dos trimestres anteriores había registrado números rojos: 1,8% en el último periodo de 2013 y cuatro décimas en el primer trimestre de este año.

A pesar de que oficialmente ya se puede dejar de hablar de que la zona euro ha salido de la que parecía una interminable recesión, Bruselas evita echar las campanas al vuelo y apuesta por continuar con las mismas recetas para combatir la crisis. El vicepresidente de la Comisión Europea, Olli Rehn, alertó ayer del riesgo de caer en la autocomplaciencia. «Hay que mantener el ritmo de la reforma económica, recuperar el control sobre nuestra montaña de deuda, tanto pública como privada, y construir los pilares de una verdadera economía y de una unión monetaria sin lagunas, donde los banqueros irresponsables o elaboradores de políticas miopes no pueden prosperar», recetó. El comisario también alerta en su blog sobre las altas tasas de paro registradas por países como España o Grecia que superan el 25% y amenazan con una generación perdida. La Comisión Europea tampoco olvida otro de los talones de Aquiles de la zona euro: la frágil situación de sus bancos con las persistentes dudas sobre la situación de sus balances y la falta de acceso al crédito de familias y empresas. Por eso, Rehn calificó el dato de Eurostat de un «potencial punto de inflexión» y recordó que «todavía hay obstáculos por salvar».

Los portavoces comunitarios también evitaron declaraciones triunfalistas en el caso de Portugal al explicar estos buenos datos. «Son algo mejores de lo previsto, pero ello se explica por el fuerte crecimiento de las exportaciones durante la primavera. Hay que ser prudentes y no sacar conclusiones, hay que esperar a tener más información sobre el resto del año», explicó la portavoz de la Comisión, Chantal Hughes.

El sorprendente empuje franco-alemán se explica por un comportamiento de la demanda interna mejor de lo esperado. En el caso de Berlín, a este factor hay que unir la tradicional buena salud de los intercambios comerciales con el mantenimiento de su fortaleza exportadora y la mejoría de algunas inversiones. Unos buenos datos que suponen un empujón para Angela Merkel antes de los próximos comicios en los que espera revalidar su puesto en la Cancillería y que dan aliento a un François Hollande fuertemente cuestionado en su país y con un liderazgo tibio en el ámbito comunitario.

Las denominadas economías periféricas siguen registrando datos negativos, pero la recesión se ve atemperada. España sufre una contracción de una décima después del medio punto de caída del PIB del primer trimestre del año, y el PIB de Italia baja dos décimas después de una contracción el trimestre anterior de seis. Holanda, a pesar de seguir perteneciendo al selecto club de las finanzas sin matricula triple A, sigue en recesión pero con una caída de su PIB que se modera hasta alcanzar las dos décimas.

Entre el resto de los países rescatados, una vez excluido Portugal, todavía no hay datos sobre el comportamiento durante el siguiente trimestre del año. Chipre se convierte en motivo de especial preocupación, con unas cifras que parecen situar su economía en caída libre al registrar una contracción del 1,4% de abril a junio.

Los datos publicados por Eurostat certifican la foto fija realizada por el FMI de una recuperación global a tres velocidades con Europa en el furgón de cola a gran distancia del vigor de las economías emergentes y de Estados Unidos. A pesar de esto, las divergencias se aminoran. Estados Unidos y Japón han crecido seis décimas en el segundo semestre del año y los analistas consultados por Bloomberg esta semana vaticinan que la zona euro puede contribuir a la recuperación mundial y contrarrestar el efecto del parón de la locomotora de China.