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Atenas da marcha atrás ante los acreedores y subirá aún más el IVA

El primer ministro heleno Alexis Tsipras, ayer, a su llegada a la sede de Syriza en Atenas
El primer ministro heleno Alexis Tsipras, ayer, a su llegada a la sede de Syriza en Atenaslarazon

Grecia sigue cediendo ante la inamovilidad de los acreedores. El Gobierno griego presentó ayer un documento de tres páginas, según el diario «Kathimerini», en el que contempla nuevos ajustes fiscales. Entre otros, una subida de los tipos de IVA que inicialmente habían planteado. Pese a que la propuesta helena retrocede en la mayoría de los puntos, las instituciones siguen considerando las medidas insuficientes.

Las filtraciones apuntan al establecimiento de tres coeficientes de IVA: de un 7%, un 12% y un 23%, en lugar del 6%, el 11% y el 23% que se había formulado en un principio. La modificación de este régimen fiscal supondría también la aplicación del tipo máximo para una mayor cantidad de productos con el fin de evitar el aumento del 10% del IVA en la electricidad, una de las exigencias de los prestamistas más criticadas en Atenas. Las instituciones consideran las tres tasas de IVA una opción muy compleja y apuestan por simplificarlo al 11% y el 23%.

Asimismo, las mismas informaciones indican que el Ejecutivo griego se daría por vencido en su intento de preservar el tipo de IVA hiperreducido en las islas. La abolición de ese privilegio permitiría recaudar 350 millones de euros. Estos cambios elevan a 1.300 millones de euros adicionales los ingresos anuales, una cantidad que se acerca a los 1.800 millones que pedían los acreedores y se sitúa muy por encima de los 900 millones que Atenas defendía recientemente.

Las crecientes especulaciones sobre una posible subida del IVA en las islas han generado un enorme malestar entre los lugareños, que incluso organizaron una protesta en Mykonos. El gobernador de un archipiélago al sur del mar Egeo, Yorgos Hatzimarkos, amenazó ayer con convocar un referéndum sobre el aumento de ese tributo. Esta idea, según él, cuenta con el apoyo del ministro de Finanzas, Yanis Varufakis, pero su legitimidad sigue sin concretarse.

Otro de los puntos en los que Atenas se ha visto obligado a retroceder ha sido el superávit primario: ahora la oferta es lograr un 0,75% del PIB este año y un 1,6% para el próximo ejercicio, mientras que en un comienzo era del 0,6% y del 1,5%. Estas metas, sin embargo, distan todavía del 1% y el 2% que proponen los acreedores.

Para uno de los temas más espinosos, la reforma de las pensiones, Grecia mantiene su pulso por evitar mayores recortes, tal y como recordó ayer el primer ministro griego, Alexis Tsipras, en una entrevista para el «Corriere della Sera». No obstante, además de restringir las jubilaciones anticipadas, el Gobierno podría aumentar del 4% al 6% la retención por gastos sanitarios en las pensiones. Con ello se ingresarían 500 millones de euros, según informaron algunos medios locales del país.

A pesar de las nuevas concesiones del Ejecutivo izquierdista con respecto al plan de reformas inicial de 46 páginas presentado el lunes pasado, fuentes de Bruselas indicaron que el documento es apenas «un retoque de propuestas anteriores». Así lo advirtió el jefe del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, quien señaló que Atenas «subestima la complejidad» de los pasos necesarios para conseguir alcanzar un acuerdo.

Ante los esfuerzos del Gobierno heleno por adaptarse a las demandas de los prestamistas, Tsipras pidió unidad y apoyo a los miembros de Syriza en el comité central del partido que se celebró ayer. El primer ministro heleno se reunirá hoy con la canciller Angela Merkel y el presidente francés, François Hollande, para dar un nuevo empuje hacia una solución. De lo contrario, según el primer ministro heleno, «será el inicio del fin de la eurozona».