Intervención del Banco Madrid
Banco Madrid, el irrescatable
La entidad rompe con otras intervenciones al no precisar dinero público para reflotarse. Economía espera a la decisión del Principado sobre BPA para vender o no la filial
Entre marzo de 2009 y mayo de 2012, el sistema financiero sufrió en terremoto que sobrepasó cualquier escala conocida. Hasta ocho entidades fueron intervenidas por el Banco de España fruto de la mayor crisis que ha sufrido nuestro país en las últimas tres generaciones. CCM, CajaSur, Unnim, CAM, Catalunya Caixa, Novacaixagalicia, Banco de Valencia y Bankia fueron cayendo víctimas del estallido de la burbuja y, más concretamente, del agujero en sus cuentas. En definitiva, una intervención y posterior rescate con 88.000 millones de euros de fondos públicos motivado por motivos económicos. Ahora, casi tres años después de la última «toma de control» –la de Bankia–, el banco central vuelve a intervenir una entidad: Banco Madrid.
Sin embargo, en esta ocasión los motivos nada tienen que ver con los de anteriores intervenciones. No se trata de un problema de solvencia, sino de personas y de actividades ilegales. La entidad está siendo investigada por un presunto delito de blanqueo de capitales, a raíz de una denuncia de EE UU contra su matriz, Banca Privada d’Andorra (BAP). Según el Departamento del Tesoro americano, varios altos cargos del banco del Principado habrían colaborado con entramados criminales para lavar dinero procedente de actividades ilícitas. Entre esos clientes estarían las mafias de Rusia y China –Gao Ping, detenido por la Justicia española en 2012, estaría implicado–, la empresa estatal de petróleos de Venezuela PDVSA e incluso el cártel mexicano de la droga de Sinaloa. Además, se trata del banco en el que la familia del ex presidente de la Generalitat Jordi Pujol había ocultado su fortuna durante años. Pujol usó Banco Madrid para regularizar más de cuatro millones de euros con Hacienda. Además, Economía ha denunciado a Banco Madrid por ayudar a blanquear dinero en España, lo que lo ha puesto en el punto de mira de las autoridades.
No obstante, el foco se centra en su ya ex consejo de administración –dimitió en bloque al día siguiente de destaparse el escándalo–, pues no es el banco el que está comprometido, sino sus dirigentes. «Puede ser el más solvente y sin embargo estar implicado en asuntos ilegales», afirma el estratega de mercado de IG Markets, David Pingarrón. Estas circunstancias generan un futuro difícil para la entidad, aunque mucho menos complicado que el de los bancos caídos con la crisis. «El banco no tiene ninguna debilidad estructural, por lo que el asunto tiene más fácil arreglo que si hubiese un agujero contable que lo convirtiese en insolvente. Es un problema de personas ante la Justicia», explica Pingarrón. Esto supone que el problema tenga menos envergadura, pues no se precisará dinero público.
Aunque es cierto que la intervención de Banco Madrid y su posible relación con el blanqueo de dinero de criminales internacionales ha tenido cierto efecto sobre la entidad, éste ha sido, por ahora, limitado. Según datos de la firma Morningstar, que de momento sólo maneja el impacto sobre el 75% de la cartera de Banco Madrid, sólo en el primer día bajo intervención – el miércoles– la entidad sufrió una fuga de 17,3 millones en fondos. La cifra apenas supone el 0,58% de los gestionados. Aunque sí se espera que parte de ellos pueda «huir» hacia otras entidades por culpa del «ruido mediático» en torno a la investigación, salvo hecatombe financiera, el dinero de los clientes no corre, aparentemente, ningún peligro.
Mover dinero sin problema
El banco mantiene una operativa normal y los clientes pueden disponer de su dinero sin problema. Además, si se produjese un caso extremo de fuga de capitales, el Fondo de Garantía de Depósitos cubriría los primeros 100.000 euros depositados. Parece que no será necesario llegar a ello, teniendo en cuenta lo poco que supone esa cantidad para el perfil medio de cliente de Banco Madrid. No se trata de un banco al uso, sino de una entidad de inversión destinada a personas de alto poder adquisitivo, que no concede hipotecas ni créditos al consumo. Su labor consiste en asesorar e invertir.
Así, aunque el escándalo de BPA y, por extensión, de Banco Madrid, no vaya a suponer ningún problema económico para el Gobierno y las arcas públicas, sí podría forzar la venta de la filial si la investigación contra BPA acaba, en el peor de los escenarios, en su liquidación. Si el banco andorrano pusiese en venta sus activos, lo habitual sería que quien se quedase con el BPA comprase también el grupo entero, incluidas filiales como Banco Madrid. No obstante, todo dependerá del curso de la investigación contra Banca Privada d’Andorra y si se prueba o no la relación de Banco Madrid con la trama de blanqueo de capitales. De momento, Economía está a la espera de lo que decidan las autoridades del Principado para adoptar una decisión final de venta o no de su filial en Madrid, por la que ya se han interesado algunos grupos.
Puntos oscuros del caso
El papel del Banco de España
El supervisor cambió su actitud en varias ocasiones esta semana. El martes envió a dos responsables para supervisar la entidad, y un día después decidió retirarlos y mandar a tres responsables para gestionarla.
2 de diciembre
La fundación del SEPBLAC
El Servicio Ejecutivo de la Comisión de Prevención de Blanqueo de Capitales e Infracciones Monetarias, después de casi un año de inspección de Banco Madrid, anunció irregularidades tras intervenir EE UU.
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