BBVA cree que la crisis catalana pasará aún factura a la economía

Alerta de que «la incertidumbre se mantiene alta» pese a haberse corregido, y prevé que España crezca un 2,5% este año y un 2,3% en 2019.

Aunque el riesgo se ha reducido, la percepción que tienen los analistas de la situación en Cataluña no levanta precisamente su entusiasmo. En concreto, consideran que la incertidumbre se ha moderado, pero que aún está influyendo en el mercado laboral, el consumo y el turismo tanto en la propia autonomía como en todo el país. Ésta y otras situaciones han llevado a BBVA Research a mantener su previsión de crecimiento para nuestro país durante el presente año en el 2,5%.

El informe «situación en España», presentado ayer, no altera las previsiones anteriores, que ya redujeron en tres décimas la previsión global de crecimiento por el «procés». BBVA Research prevé que el PIB crezca en 2019 un 2,3%, lo que implica una cierta desaceleración. Aunque el impacto de la situación de Cataluña parece limitado y en línea con las previsiones, reconoce que distintos indicadores apuntan a que el crecimiento del PIB podría ser ligeramente inferior al observado en el promedio de los últimos tres años, informa Efe, con un alza en el primer trimestre de este ejercicio de entre el 0,6% y el 0,7% en tasa trimestral.

El responsable de análisis macroeconómico del Servicio de Estudios del BBVA, Rafael Doménech, explicó que la incertidumbre «se mantiene alta», aunque «se ha corregido bastante». En este sentido, detalló que ha tenido un impacto negativo, aunque moderado, tanto en datos financieros como de actividad en el corto plazo en España y sobre todo, en Cataluña, región en la que el BBVA estima una tasa de crecimiento del 3% para 2017 y de 2,1% para 2018. El informe alerta de que si en los próximos meses no se disipa favorablemente la incertidumbre por la situación de Cataluña o se incrementa, «podría tener un impacto más relevante sobre las decisiones económicas de empresas y familias».

BBVA Research subraya que en sus cálculos influye tanto esta tesitura como otras circunstancias como, por ejemplo, la suavización de la política monetaria expansiva del Banco Central Europeo (BCE), la pérdida de impacto de la reforma fiscal, o el precio del petróleo.

Más aséptico, también anunció sus previsiones ayer el panel de expertos de la Fundación de Cajas de Ahorros (Funcas), que ha mantenido su previsión de crecimiento para este año en el 2,6%, lo que constituye un descenso de medio punto con respecto al cierre previsto de 2017, fijado en el 3,1%.

En un comunicado, los panelistas pronostican que el PIB de este ejercicio estará impulsado por la aportación de la demanda nacional, que será de 2,2 puntos, y por el sector exterior, cuya contribución positiva será de 0,4 puntos. Los analistas creen que los tres primeros trimestres registrarán tasas de crecimiento cercanas al 0,6% y que en último habrá una cierta desaceleración de la economía española.