Finanzas

Berlín y Londres torpedean la creación del supervisor bancario

El Eurogrupo aprueba hoy el primer tramo de la ayuda al sistema financiero español

La canciller alemana, Angela Merkel, durante la última votación celebrada el pasado viernes en el Bundestag
La canciller alemana, Angela Merkel, durante la última votación celebrada el pasado viernes en el Bundestaglarazon

Pasando por encima del mandato de los jefes de Estado y de Gobierno de los 27, que en octubre pasado ordenaron la creación del supervisor bancario único a finales de diciembre y su implementación gradual a lo largo del próximo año, Reino Unido, Alemania y Suecia están poniendo palos en las ruedas. Los trabajos preparatorios en el seno del Consejo han revelado que la voluntad de aplicarlo es nula, y eso, pese a que para algunos países como España la decisión es trascendental, pues es condición previa para que el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) pueda iniciar la recapitalización directa a la banca, que todavía se imputa a los balances nacionales.

Tantos son los problemas que están planteando, que pende de un hilo la aprobación en el Ecofin de mañana de la normativa que otorga al Banco Central Europeo (BCE) los poderes legales necesarios para iniciar la supervisión. Si no se logra desbloquear esta semana, podría tener que volver a debatirse de nuevo en el Consejo Europeo del 13 y 14 de diciembre, a riesgo de no cumplir el calendario.

Aunque el presidente del BCE, Mario Draghi, ha destacado la necesidad de la puesta en marcha rápida de esta supervisión común, el texto se ha encontrado con los recelos de los países no euro sobre las capacidades de voto en la Autoridad Bancaria Europea, con el fin de que no quede sobrerrepresentado el BCE (que con sus compentencias tendrá de repente 17 votos).

Asimismo, Alemania tiene dudas sobre la forma de separar la política monetaria de la función de supervisión dentro del BCE. Para resolverlo, se prevé crear un nuevo consejo de supervisión en el seno del BCE en el que cada país tendrá el mismo peso, de modo que cuando éste adopte una decisión, se trasladará al consejo de gobierno del BCE (en el que sólo están los países de la eurozona) para que lo apruebe en quince días por procedimiento de silencio administrativo. En caso de oponerse, los países de fuera del euro podrán renunciar a aplicar la decisión.

Sin embargo, Suecia, Alemania y Austria cuestionan que el consejo supervisor esté supeditado al consejo de gobierno y plantean una reforma del Tratado, ya que éste establece que el consejo de gobierno y el comité ejecutivo del BCE son los únicos órganos facultados para adoptar soluciones. Paralelamente, Berlín sigue peleando para salvar su banca regional del control del BCE, cuando se supone que ya estaba decidido que el organismo contralará los 6.000 bancos existentes.

Por otra parte, los ministros de Economía y Finanzas de los 17 aprobarán hoy el primer tramo del rescate bancario para España, que asciende a 39.500 millones y que comenzará a llegar a las entidades nacionalizadas a partir del 7 de diciembre. El coste estará claramente por debajo del 1%, lo que supone un importante ahorro respecto al 4,3% al que tenía que emitir el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).

En concreto, Bankia recibirá 17.960 millones de euros; Catalunya Caixa, 9.080 millones; Novagalicia Banco, 5.425 millones, y Banco de Valencia, 4.500 millones; todo ello en forma de letras a 10 meses y bonos a 18, 24 y 36 meses a través del MEDE. Además, el «banco malo» obtendrá para empezar 2.500 millones de euros en febrero en forma de pagaré. Antes de desbloquear el dinero, la Comisión Europea dio luz verde la semana pasada a los planes de reestructuración de cada entidad, imponiéndoles fuertes requisitos de reducción de plantilla y oficinas, desinversiones, actividades financieras y control sobre remuneraciones a los directivos.

La locomotora alemana

DÉFICIT CERO A FINALES DE AÑO

Alemania logrará en 2012 el objetivo de estabilización presupuestaria, con un déficit cero del PIB, según el semanario alemán «Der Spiegel». El déficit público del conjunto del Estado quedará en cero, gracias al fuerte incremento de la recaudación fiscal, apunta esa publicación de acuerdo a las cifras del Ministerio de Finanzas. Con ello se habría acelerado el proceso que el propio titular de Finanzas, Wolfgang Schäuble, calculó para 2013, mientras que el déficit en 2012 sería de un 0,5%. El endeudamiento será menor de lo esperado, un 81,5%, por el 83,5% estimado, con perspectivas de situarse en el 73% para 2016.