Energía eléctrica

Bruselas no quiere barreras «injustificadas» al cierre de centrales

El comisario europeo Miguel Arias Cañete ha recordado a los estados de la UE que deben establecer un marco «apropiado que facilite las inversiones necesarias para la transición a la energía limpia»

Central de carbón en Alemania de RWE Power. Reuters
Central de carbón en Alemania de RWE Power. Reuterslarazon

Los planes del ministro de Energía y Agenda Digital, Álvaro Nadal, para dificultar aún más el cierre de centrales de generación eléctrica, especialmente las que utilizan carbón y las nucleares, han encontrado un nuevo obstáculo. A la oposición de las grandes eléctricas, del PSOE y de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia se ha sumado el comisario europeo de Acción por el Clima y Energía, Miguel Arias Cañete, quien ha recordado a los estados miembros de la Unión Europea que «no conviene poner barreras injustificadas a la entrada y salida de empresas de generación de electricidad» y que los países deben establecer un marco reglamentario «apropiado que facilite las inversiones necesarias para la transición a la energía limpia». En respuesta a una cuestión planteada por el eurodiputado socialista José Blanco respecto a los planes del ministro Nadal para endurecer las condiciones para el cierre de centrales, Arias Cañete, manifestó que esta consideración ya está contenida en la nueva configuración del mercado recogida en las propuestas legislativas del paquete «Energía limpia para todos los europeos».

Después de que la CNMC emitiera un demoledor informe contra los planes del ministerio, que pretendía frenar con real decreto los planes de Iberdrola de cerrar su dos plantas de carbón en España (Lada y Velilla), Nadal decidió aprovechar la división socialista entre partidarios y detractores del carbón para tramitar en el Parlamento por medio de una proposición de ley sus planes para que prevalezcan los criterios de seguridad energética, un criterio al que se añadían los de competencia y que no se alteraran al alza los precios del mercado. Energía pretendía disponer de más munición con la que tratar de impedir el cierre de centrales.