Carlos Martínez: «La mayor competitividad de la empresa española pasa por la formación»

Carlos Martínez, presidente de IMF Business School, considera que las soluciones «In Company» pretenden dar un valor diferencial al negocio o actividad de cada organización a través de la formación y facilitar el desarrollo del talento humano.

– La competitividad y la formación van de la mano. ¿Cómo cree que se puede conseguir esta simbiosis?

– Desde nuestro punto de vista, la línea «Corporate» ofrece un conjunto de soluciones adaptadas a las necesidades de cada organización o colectivo. Esto lo conseguimos gracias a la experiencia de más de 15 años trabajando con más de 2.000 empresas nacionales e internacionales del sector privado y público. Hemos aprovechado el conocimiento y la dilatada experiencia de su equipo de profesionales, consultores, formadores y tutores. En nuestro método de trabajo unimos formación, consultoría e investigación con el desarrollo estratégico de un sector, de una compañía o de una institución pública o privada, ofreciendo soluciones para las sociedades y para sus profesionales.

– ¿Cuál es el valor diferencial?

– Las soluciones «In Company» que implementamos pretenden dar un valor diferencial al negocio o actividad de cada organización a través de la formación y facilitar el desarrollo del talento humano, aportando soluciones de alta calidad, innovadoras, adaptadas a las necesidades detectadas en cada organización. Estas soluciones se basan en los siguientes aspectos:

Soluciones alineadas con la Estrategia Empresarial, que mejoren su comportamiento y ayuden al desarrollo del talento.

Soluciones acordes a las necesidades de cada empresa y a las de las personas, de manera que permitan el desarrollo personal y profesional.

Soluciones que incorporan metodologías y técnicas innovadoras que permitan un aprendizaje acelerado.

Soluciones que generen motivación en todo el proceso de aprendizaje y en su posterior transferencia al puesto de trabajo.

– ¿Cuál es la oferta para soluciones «In Company» que necesita el mercado?

– Exige una aplicación inmediata de la formación a la ejecución laboral. Basamos nuestro registro formativo para empresas sobre una diversa oferta que responde a sus necesidades. Los programas formativos que implementamos han sido diseñados bajo criterios de actualización y de innovación, tanto en los contenidos como en los métodos de aprendizaje utilizados. El objetivo es la obtención de resultados y la inmediata transferencia de lo aprendido a la realidad laboral con el fin de colaborar en la mejora de la competitividad y de la empleabilidad. Para lograrlo hay que abarcar todas las áreas funcionales, haciendo especial hincapié en sectores estratégicos de la economía, economía digital, logística y transporte, turismo y ocio, etc. y todos aquellos temas que tienen un máximo interés para el mundo empresarial. La mayoría de los programas se presentan en diferentes modalidades –presencial, online y semipresencial–, con el fin de adaptarnos a cada necesidad y facilitar el acceso a la formación de los empleados.

– ¿Qué áreas de formación demanda más el mercado?

– En la actualidad, el mercado demanda profesionales formados en áreas como Calidad, Marketing y Comercial, Digital y Sistemas, Finanzas y Contabilidad, Gestión de Proyectos y Gestión Empresarial. Sin olvidar Habilidades y Eficacia Personal; Social, Igualdad y Sanitaria; Medio Ambiente; Prevención de Riesgos Laborales (PRL) y Recursos Humanos. Además, las empresas exigen análisis de la información cada vez más completos, por lo que los perfiles profesionales especializados en «big data» son requeridos de forma continua. Todo esto enfocado a diferentes sectores empresariales como Banca, Seguros, Jurídico y Legal, Administraciones Públicas, pasando por Educación, Logística y Transporte, Turismo y Ocio, entre otros.

– ¿Qué metodología utilizan en las soluciones «In Company»?

– Desde nuestra experiencia para el desarrollo de proyectos formativos a medida o «Custom Program» utilizamos una totalmente orientada a la obtención de resultados derivados de nuestra intervención, resultados de aprendizaje y sobre todo resultados de impacto sobre el negocio que garanticen el retorno de la inversión. Para ello aplicamos la Ingeniería de Formación en todas las fases del proceso formativo, desde la adecuada identificación de las carencias de formación de la empresa y/o de las personas implicadas, siempre partiendo de las necesidades reales de la empresa u organización, hasta la evaluación de los resultados de la formación impartida. Por otro lado, para el diseño de las acciones formativas utilizamos la Ingeniería Pedagógica que permite alinear las necesidades de formación con los contenidos y las metodologías de impartición más adecuadas para cada caso, garantizando de esta manera el aprendizaje y su posterior aplicación en el ámbito laboral.

– ¿Qué aporta «Corporate Solutions»?

– Tras nuestra experiencia y la proximidad a la empresa y con el conocimiento desarrollado en el plano empresarial, ofrecemos un conjunto de soluciones innovadoras de impacto. Estas soluciones están diseñadas para responder a las necesidades concretas y específicas de cada organización, de su entorno y de los profesionales que operan en ellas. Poniendo el foco en los objetivos de mejora de la competitividad empresarial, de la cualificación profesional y de la empleabilidad social. Estas opciones son aplicables a las grandes corporaciones, las administraciones públicas, las pymes, las redes profesionales y otros colectivos.

– Las escuelas de negocio se han convertido en «think tanks» y tienen el músculo necesario para asesorar a gobiernos y organismos supranacionales...

– Las escuelas de negocio han sido siempre un paso obligado para quienes pretendían desarrollar su carrera en niveles de responsabilidad dentro del mundo empresarial, pero ya no son solamente eso. Planteadas inicialmente como centros de formación para directivos, se han convertido también en núcleos de influencia social con claro impacto sobre las políticas económicas. Se trata de una doble dimensión en las escuelas de negocios, que cada vez más se posicionan en el nuevo mundo social y empresarial desde un papel mucho más activo. Esta circunstancia hace que las escuelas de negocio se hayan convertido en verdaderos «think tanks» privados, incorporándose a los núcleos de influencia tradicionalmente capitalizados por los actores sociales; partidos políticos, sindicatos o la patronal...

– Pero, además de su rol político-económico, ¿las escuelas de negocio tienen impacto en el ámbito de la educación?

– En efecto. Hay que tener en cuenta que ellas, en su mayoría, son empresas que ganan dinero, por lo que hay universidades que se fijan en su ejemplo y las comienzan a observar como una especie de vanguardia. Por otro lado, los intentos de las empresas de adecuar la universidad a sus necesidades solo han tenido éxito en experiencias concretas. En el ámbito académico hay muchos docentes que creen que las empresas no tienen que opinar sobre los planes de estudio o sobre las disciplinas que deben impartirse, justo lo contrario a lo que las escuelas de negocios están acostumbradas.

Y este asunto es relevante en dos aspectos: si en la universidad existe la pluralidad, acogiéndose a docentes de las más diversas tendencias, en las escuelas no suele ser así, y menos aún en las españolas, ya que las posturas teóricas de sus profesores, por más que puedan diferir en aspectos concretos, suelen coincidir en lo esencial. En ese sentido, muchos expertos insisten en que cuando en las organizaciones no aparecen voces claramente divergentes, se imposibilita su evolución.