Carmena y Colau frenan la «alegría» inversora inmobiliaria

“No es que las operaciones que había en marcha se estén viniendo paralizando, pero sí que los potenciales inversores que podría haber interesados en otras han bajado. La gente está ahora en modo “wait and see” -esperar a ver que sucede”. El que así habla es el responsable en España de una consultora inmobiliaria internacional. Analiza lo que, a su modo de ver, está ocurriendo en este mercado en Madrid y Barcelona desde que Manuela Carmena y Ada Colau llegaron a las alcaldías de ambas ciudades el pasado mes de junio. Y su diagnóstico no es único. Ayer, durante la presentación del plan estratégico de la compañía para el periodo 2016-2020, el presidente de Renta Corporación, Luis Hernández, aún asegurando que los gobiernos municipales de ambas ciudades no incide en sus actividades, sí que deslizó que “no nos afecta más allá de que pueden restar un poquito de alegría al sector inmobiliario en estas ciudades”.

El martes, durante unas jornadas para analizar los programas electorales de los partidos políticos en materia de vivienda, el presidente de la Asociación de Promotores Constructores de España (APCE), Juan Antonio Gómez-Pintado, también advirtió de que "necesitamos seguridad jurídica. Situaciones como la que estamos viviendo en el urbanismo de la ciudad y la Comunidad de Madrid son insostenibles".

Movimientos como la moratoria hotelera decretada por Colau en Barcelona el pasado 2 de julio o la paralización en Madrid de la operación Chamartín, que casi todo el mundo daba por hecha, han generado cierta inquietud en el sector ante la posible inseguridad jurídica.