San Valentín

¿Casarse o vivir como pareja de hecho? Esta es la opción que tiene más ventajas fiscales

Al elegir una figura u otra, podrán variar las ventajas económicas, el tratamiento en la declaración de la Renta o las deducciones autonómicas, entre otras

Conoce a su pareja por internet y después de casarse, descubre que en realidad su mujer es un hombre disfrazado
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El amor cobró protagonismo el pasado viernes, y es que el 14 de febrero se celebró el día de los enamorados, más conocido como San Valentín. Una de las formas más habituales de sellar el amor por otra persona es formalizar la relación y dar un paso más allá, contrayendo matrimonio o haciéndose pareja de hecho. No obstante, esta decisión no solo es una cuestión sentimental, sino también fiscal, ya que, en función de si se elige una figura u otra, podrán variar las ventajas económicas, el tratamiento en la declaración de la Renta o las deducciones autonómicas, entre otras.

"Las diferencias fiscales entre matrimonio y pareja de hecho pueden marcar la diferencia en el ahorro de una familia. Es importante que las parejas analicen qué régimen les beneficia más en función de su situación económica y personal", destaca la experta fiscal de TaxDown, Marta Rayaces.

El matrimonio es la opción que cuenta con mejor fiscalidad y estas son las ventajas fiscales a las que tienen acceso las parejas que han decidido dar el paso de casarse:

  • Posibilidad de hacer una declaración conjunta: las parejas de hecho no podrán presentar una declaración conjunta. Esta opción es recomendable cuando solo uno de los cónyuges tenga ingresos o estos sean bajos. La cuantía de la reducción por tributación conjunta puede ascender hasta los 3.400 euros.
  • Deducción por aportación al plan de pensiones: si uno de los cónyuges aporta dinero al plan de pensiones del otro podrá beneficiarse de una reducción por aportación con un máximo de 1.000 euros al año.
  • Deducción por discapacidad: si una persona casada tiene un cónyuge con una discapacidad superior al 33%, tendrá derecho a una deducción anual en el IRPF de 1.200 euros. Las parejas de hecho no podrán beneficiarse de esta deducción.
  • Deducción por vivienda habitual: si uno de los dos cónyuges deja la vivienda habitual pero sigue pagando la hipoteca podrá aplicarse la deducción por vivienda habitual si siguen viviendo allí los hijos del matrimonio.

Asimismo, aquellos que estén casados también cuentan con otras ventajas fuera del IRPF como puede ser en la pensión de viudedad o en el impuesto de sucesiones. En el primer caso, las parejas de hecho deberán acreditar que, durante los cinco años anteriores al fallecimiento de su pareja, existía una convivencia estable e ininterrumpida, algo que no se pide en el caso de los matrimonios. El cónyuge "puede disfrutar de diversas deducciones fiscales que afectan en el caso de recibir una herencia, algo que no aplica a las personas viudas que han formado pareja de hecho en el pasado", sentencian desde TaxDown.