Colapso en las gasolineras fronterizas españolas por la huelga en Portugal

Sin combustible en el 15% de la red portuguesa. El Ejecutivo moviliza al Ejército para garantizar el abastecimiento de combustible.

Los problemas de escasez de combustible por la huelga indefinida de transporte de mercancías peligrosas que comenzó ayer en todo el territorio luso llevaron al colapso de algunas estaciones de servicio españolas. El aluvión de conductores, atraídos también por el menor precio de los carburantes, provocó largas colas de espera y grandes beneficios en las gasolineras fronterizas, sobre todo en las de Huelva, según informó ayer la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM).

El paro, que dejó sin abastecimiento a 430 gasolineras, aproximadamente un 15% del total, ocasionó además problemas de tráfico en todo el país. En algunas gasolineras, como las de la localidad onubense de Ayamonte, más de las mitad de los repostajes son en coches procedentes del país vecino, según informa Efe.

Los servicios mínimos establecidos por el Gobierno de Portugal son del 100% para servicios prioritarios –como aeropuertos, puertos, bomberos y emergencias médicas–, del 75% para transporte público y del 50% para el suministro al resto de ciudadanos. El sindicato de transportistas de materias peligrosas de Portugal anunció que dejará de cumplir estos servicios mínimos ya que considera que la huelga ha sido saboteada. Varios camiones cisterna con combustible empezaron a operar con normalidad una hora antes de que empezaran los servicios mínimos, según explicó el portavoz de los transportistas, Pedro Pardal.

Ante el incumplimiento del acuerdo, el Ejecutivo socialista de António Costa movilizó a los militares y agentes de seguridad para que los camiones cisterna puedan repostar y circular. El primer ministro anunció la medida tras observar «una nueva realidad» al no realizarse los abastecimientos esenciales.

Para evitar el agotamiento de los combustibles, el Gobierno luso decretó también el racionamiento de los carburantes. El Ejecutivo estableció un límite de 25 litros para los vehículos ligeros y de 100 litros para los pesados.