Banco de España
El Banco de España insiste en el riesgo por Cataluña
La institución monetaria teme alteraciones en los mercados si crece la tensión política
La institución monetaria teme alteraciones en los mercados si crece la tensión política.
«Los principales riesgos macroeconómicos para España siguen estando en el entorno internacional». Así de claro se muestra el Banco de España en su último Informe de Estabilidad Financiera publicado ayer. La institución monetaria que gobierna Luis Linde hace referencia también a los posibles cambios en la política monetaria en EE UU y a las perspectivas macroeconómicas globales y continúa señalando a Cataluña como un posible factor de riesgo, «aunque las tensiones en torno a su situación política se han reducido desde diciembre», fecha del anterior informe de estabilidad financiera. El Banco de España añade, no obstante, que «un eventual aumento de la incertidumbre podría tener repercusiones sobre las condiciones de financiación en los mercados de capitales y sobre el conjunto de la economía española». Las tensiones políticas de Cataluña se dejaron sentir en la bolsa española en septiembre y octubre del pasado año. A medida que la tensión remitió los mercados de valores volvieron a la normalidad.
En el informe, el regulador insiste en identificar los mismos factores de riesgo que en diciembre: la baja rentabilidad del negocio bancario, especialmente en el mercado doméstico, y una potencial corrección abrupta en los precios de los activos financieros como consecuencia de cambios significativos en las expectativas del política monetaria o en las estimaciones de crecimiento globales, si bien esa última posibilidad ha cambiado su graduación pasando a ser considerada de tipo medio. Recuerda el Banco de España los recientes episodios de volatilidad de los mercados ante las amenazas de más proteccionismo y las dudas sobre un frenazo en crecimiento futuro de la eurozona. También cree que la activación de sólo uno de estos factores puede desencadenar la de los otros.
La institución mostró su preocupación por la evolución de la concesión de créditos al consumo, el segmento donde los bancos ofrecen tipos de interés más altos. El Banco de España analizará si están incurriendo en mayores riesgos para compensar la escasa rentabilidad de los créditos hipotecarios. Los créditos al consumo financian la compra de bienes duraderos (automóviles, motocicletas o televisores de alta gama). De acuerdo con los últimos datos del Banco de España, el tipo de interés medio de estos préstamos fue del 8,57%, casi cuatro veces superior a los préstamos hipotecarios. El riesgo reside en que las garantías en este tipo de operaciones son menores.
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