El BCE da más liquidez de urgencia a la banca griega

El Banco Central Europeo, por tercera vez en una semana, volvió a aumentar ayer el techo de financiación de urgencia para los bancos griegos, en una nueva reunión extraordinaria mantenida en Fráncfort. Este límite ya se había elevado el pasado miércoles en 1.100 millones de euros y nuevamente el viernes en alrededor de 1.800 millones. La revista germana «Focus» estima el actual volumen de préstamos de emergencia en 87.800 millones de euros, si bien esta cifra podría ser reexaminada por el BCE en los próximos días. Según la agencia de noticias ANA, el BCE aumentó, sólo entre el viernes y ayer, la línea de crédito en 3.300 millones, el aumento más significativo desde que los bancos griegos comenzaran a surtirse de los préstamos de emergencia (ELA).

Se trata de la respuesta de la institución dirigida por Mario Draghi a la inquietante huida de capitales que se produce en Grecia. Ayer lunes, aunque no se produjo la temida clausura de los bancos, se pudieron haber retirado 1.000 millones de euros de las arcas de las entidades financieras helenas, en un día en el que tiene lugar en Bruselas una cumbre crucial para el futuro de Grecia en la UE. Esta cantidad se sumaría a los más de 4.000 millones de euros sacados de los bancos durante la semana pasada, según aseguró la prensa nacional. No obstante, los economistas sostienen que gran parte de estos depósitos podría retornar a las cuentas bancarias si se logra un acuerdo entre Atenas y sus acreedores.

Sin embargo, aun con esta inyección adicional de oxígeno para los bancos helenos, resulta clave la evolución de los acuerdos entre Grecia y Europa en los próximos ocho días antes del 30 de junio, fecha en la que Atenas debe zanjar su deuda de 1.600 millones con el FMI. La pelota está en el tejado de Grecia, que tiene que ceder en una serie de cuestiones si quiere conseguir un convenio, entre ellas uno de los temas más espinosos: la rebaja de algunas pensiones.

Sin embargo, algunos políticos alemanes no están de acuerdo con las decisiones del BCE y piden el cese de ayudas de emergencia. El diputado de la CDU Wolfgang Bosbach advirtió de que las acciones del BCE «involuntariamente están contribuyendo a dificultar un acuerdo con Grecia». Del Partido Socialdemócrata también llegaron las críticas del diputado Carsten Schneider, que dijo que el volumen concedido «se hace sin legitimidad y control democrático, mientras que los contribuyentes europeos son los responsables de estos préstamos».