El bitcoin empieza a morir de éxito

¿Cuándo va a estallar la burbuja de bitcoin? De momento, parece que se ha puesto fecha al primer gran pinchazo de esta moneda de la que todo el mundo habla en Wall Street, después de ser vista con sospecha tras las grandes escaladas de los últimos días. Ayer, la criptomoneda llegó a desplomarse un 40%, días después de estrenarse en los mercados de futuros de EE UU, un hecho que, pese a todos los vaivenes sufridos entre medias cogió por sorpresa a los inversores.

¿Es prematuro hablar de su muerte por éxito? Al cierre de esta edición, el precio había caído de manera brusca. Todo dentro de un ciclo de 24 horas en el que se había barrido un cuarto del valor de su mercado. Hace días, sin embargo, sus cotizaciones pulverizaron los 12.000 dólares, después de caer a los 10.891, según el espacio en internet CoinDesk. El jueves, en cambio, se elevaron hasta los 16.000 dólares. Un sube y baja después de empezar en diciembre en los 10.000 y cerrar el pasado fin de semana en los 20.000.Desde su cota más alta, la moneda virtual ha perdido más de 120.000 millones de su valor total del mercado en menos de una semana.

De momento, el derrumbe de esta criptomoneda, que se adquiere en Wall Street a modo de inversión, tiene lugar en unos días en los que se suceden las críticas por el retraso que han registrado las transacciones en bitcoines. Desde Coinbase, la mayor plataforma de Estados Unidos en la compraventa de monedas, se anunció que las transferencias podrían llevar hasta cinco días hábiles.

Sin embargo, los analistas distribuyen el fracaso entre otras monedas de este tipo, las llamadas «altcoins» (por otras versiones de bitcoin), que también descendieron. Entre todas las 31 digitales que han perdido al menos mil millones de su valor de mercado, la mayoría, exactamente 29, bajaron en los últimos días.

Este carrusel y otras circunstancias han llevado ya a diferentes reguladores de la comunidad internacional a lanzar serias advertencias sobre el uso que se da a esta moneda. Su origen apenas se entiende. Es una criptomoneda concebida en 2009, que sirve para invertir. Su volatilidad es extrema y su uso limitado. Desde Dinamarca ha sido desde donde se han lanzado las aseveraciones más serias: a juicio del gobernador de su Banco Central, es un juego mortífero. Mientras, a primeros de este mes, el jefe de uno de los reguladores financieros más destacados de Reino Unido advirtió de forma directa a sus inversores que se preparen para perder todo el dinero invertido. Charlie Munger, mano derecha del gurú Barren Buffett, consideró una «locura total» y «alto estúpido» la posibilidad de invertir en bitcoines.

Todavía así, en Nueva York se preguntan si puede bajar más después de la caída de ayer. Los tiburones de Wall Street empiezan a nadar alrededor de bitcoin, y los mercados de futuros pueden ser el lugar perfecto para su ataque. Parte de su fuerza procedía de los inversores de venta al por menor, y los fondos agresivos esperan sigilosos para martillear un poco más esta moneda. Mientras, los propietarios se empiezan a impacientar. Quieren saber cuándo pueden comenzar a sacar su dinero. Pero, quieren dólares de verdad.