Bankia
El caso Blesa ha sufrido numerosos cambios desde la primera denuncia en 2009
El proceso judicial abierto por el juez de Madrid Elpidio José Silva contra el expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa ha sufrido numerosos cambios desde la primera denuncia del colectivo Manos Limpias en diciembre de 2009.
Los demandantes acusaban a Blesa y al expresidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, por presunta estafa por la concesión de un crédito de 26,6 millones de euros por parte de Caja Madrid (actual Bankia) al Grupo Marsans.
Las diligencias abiertas por el titular del Juzgado número 9 de Madrid, Elpidio José Silva, fueron sobreseídas por falta de pruebas en febrero del año siguiente.
Sin embargo, en junio de 2012, este magistrado reabrió la causa, aunque se inhibió en favor de la Audiencia Nacional, donde se instruye la causa en la que se investiga la fusión y salida a bolsa de Bankia.
El instructor del caso, Fernando Andreu, rechazó la inhibición en octubre del mismo año y lo devolvió al juzgado de Silva, que el 16 de noviembre pasado emitió un auto en el que decidió su reapertura.
Citados como imputados, tanto Blesa como Díaz Ferrán aseguraron el 5 de diciembre que ese préstamo cumplió con todas las garantías.
Sin embargo, en un auto dictado en febrero de este año, el juez Silva encontró por primera vez "indicios de criminalidad"en las "relaciones crediticias"entre Blesa cuando presidía Caja Madrid y Díaz Ferrán mientras fue consejero y estaba al cargo del Grupo Marsans.
Hasta ese momento, la investigación se había centrado en el crédito a Marsans y se había instruido en contra del criterio de la Fiscalía, que desde el primer momento pidió a la Audiencia Provincial de Madrid que la anulara por considerar que no existían pruebas que justificasen su reapertura y que muchas de las practicadas no se ajustaban a derecho.
Sin embargo, en mayo de este año, el magistrado citó a Blesa en calidad de imputado para que declarase de forma urgente por la operación de adquisición en 2008 del City National Bank de Florida por 1.100 millones de dólares.
Y lo hacía tras aceptar la ampliación del escrito inicial de Manos Limpias, en la que denunciaba supuestas irregularidades en la compra de la entidad estadounidense.
De esta manera, el juez Silva abrió una nueva causa para investigarle y, el 16 de mayo, enviaba a Blesa a prisión por primera vez ante un "innegable riesgo de fuga", si bien al día siguiente recuperó la libertad tras depositar una fianza de 2,5 millones de euros.
Apenas veinte días después, el 5 de junio, el juez volvía a ordenar el ingreso en prisión del banquero, esta vez incondicional, al considerar como prueba un intercambio de correos electrónicos que hacían referencia a un posible sobreprecio en la compra del City National Bank of Florida.
Catorce días más tarde, en base a un recurso de su defensa, la sección 30 de la Audiencia Provincial de Madrid decidía anular ayer la investigación del juez Silva por convertir la concesión del crédito de 26,6 millones a Marsans en una "causa general"contra Blesa.
El auto dejó además sin efecto todas las actuaciones derivadas de las mismas, y retrotraía el procedimiento a la fecha del archivo de febrero de 2010.
La decisión de la Audiencia no implicó la excarcelación inmediata del banquero ya que, formalmente, Blesa estaba en prisión preventiva por la adquisición del CNB, de la que el tribunal que se ha pronunciado no tiene conocimiento, sino la sección 15 de la Audiencia, encargada de ver los recursos planteados en el marco de esta causa.
Al margen de este procedimiento, sobre Miguel Blesa pesa una investigación recientemente abierta por la Audiencia Nacional por la comercialización de preferentes y una denuncia de UPyD por cobrar sueldos millonarios durante su gestión en Caja Madrid en la Fiscalía Anticorrupción.
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