Bruselas
El dardo y la trampa
Bruselas lanzó ayer un dardo al optimismo de los gobiernos europeos y el veneno llegó hasta los inversores. La rebaja en las previsiones de crecimiento –en el caso de España, la mitad de lo que calcula el Ejecutivo– fue la excusa perfecta para que el mercado volviese a vender en una jornada bajista en prácticamente todo el mundo, sin apenas referencias positivas. La recesión se fue, pero la crisis no, y el mercado es el único que tiene liquidez suficiente como para seguir comprando humo y sostener el triunfalismo de los líderes del Viejo Continente. Menos crecimiento, paro elevado, deuda disparada y déficit abultado, eso es lo que tenemos y lo que nos espera según Bruselas. En renta variable, el Ibex 35 se dejó un 0,79% y el nivel de los 9.800 puntos con el interés del bono a diez años escalando hasta el 4,10%. Las bolsas de la zona euro se dejaron un 0,7 por ciento de media. Hoy los inversores volverán a rezar a San Mario Draghi para que les vuelva a dar lo que piden: tipos aún más bajos y más impresión de billetes. El guardián del euro les prometió que haría «todo lo necesario» y en su promesa está la trampa.
✕
Accede a tu cuenta para comentar