Estados Unidos

El exdirectivo de JP Morgan acusado de falsear cuentas se niega a ser extraditado a EE UU

El financiero Javier Martín-Artajo, reclamado por las autoridades judiciales de Estados Unidos por haber presuntamente ocultado pérdidas del banco JP Morgan por valor de cientos de millones de dólares, se ha negado hoy a ser extraditado al país norteamericano en su comparecencia en la Audiencia Nacional.

La declaración de Martín-Artajo ante el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ha durado poco más de cinco minutos, según señalaron fuentes jurídicas. El financiero ha comparecido escoltado por dos abogados.

Además de negarse a la extradición, el reclamado ha asegurado ante el juez que los hechos habrían ocurrido en el Reino Unido y no en Estados Unidos.

Pedraz le citó a declarar después de que la Audiencia Nacional recibiese hace dos semanas de forma oficial la petición de extradición cursada por Estados Unidos.

Las autoridades estadounidenses atribuyen a Martín-Artajo delitos de estafa y de falsedad documental.

El reclamado era jefe de Operaciones de Crédito y Capital de la Oficina Principal de Inversiones (CIO) de la firma JP Morgan Chase & Co., que mantenía una cartera de crédito (denominada SPC) que contaba a principios del año 2012 con una suma neta de 50.000 millones de dólares.

Martín-Artajo, en su condición de corredor de valores de dicha compañía, era el encargado de ajustar al mercado diariamente los libros de operaciones de la SCP y de determinar el valor justo de mercado de los valores. Esos ajustes se conviertieron posteriormente en parte de la contabilidad y los registros de la firma.

Martín-Artajo ha asegurado ante el juez que en los hechos "habría más implicados"y ha añadido que tiene arraigo en España. Le ha pedido a Pedraz que solicite a Estados Unidos una serie de documentación sobre el caso.

Estados Unidos, según las fuentes consultadas, tiene 30 días de contestar a esta petición de documentación. Una vez se cumpla este plazo, Pedraz elevará el caso a la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, el órgano que se encargará, tras la celebración de una vista, de decidir si se extradita o no a Martín-Artajo a Estados Unidos.

Durante el primer trimestre de 2012, según las autoridades estadounidenses, el reclamado, ante las crecientes pérdidas de la SCP que gestionaba, instruyó a otras personas para que no reflejaran los datos objetivos del mercado y ocultaran dichas pérdidas.

La Justicia de EEUU estima que, junto con un cómplice, Martín-Artajo manipuló los ajustes de modo que disfrazaba pérdidas de unos 767 millones de dólares. Estos informes y ajustes manipulados fueron utilizados por los empleados de JP Morgan para preparar los anuncios al público de las ganancias trimestrales del banco, así como las presentaciones ante las pertinentes entidades reguladoras de EEUU.

Martín-Artajo habría conseguido de esta forma ocultar cientos de millones de dólares en pérdidas de operaciones y provocaron que la firma JP Morgan hiciera presentaciones falsas ante la Comisión de Bolsa y Valores, presentando también información inexacta de sus ganancias en varios documentos.