El FMI considera concluida con éxito la reforma bancaria

El Fondo Monetario Internacional certificó ayer en su tercer informe de evaluación del sistema bancario español que el proceso de saneamiento del sector financiero ha logrado su objetivo: que éste sea más «fuerte y seguro».

El Fondo Monetario Internacional certificó ayer en su tercer informe de evaluación del sistema bancario español que el proceso de saneamiento del sector financiero ha logrado su objetivo: que éste sea más «fuerte y seguro». El organismo que preside Christine Lagarde constata que España ha realizado «progresos importantes» y asegura que la gran mayoría de las medidas a las que se comprometió España al recibir la ayuda para la banca han dado «un gran impulso al capital y a la liquidez».

«Todos los bancos incluidos en los test de estrés superan el capital mínimo regulatorio exigido, del 9%, a cierre de marzo 2013», remarca el documento. Sin embargo, recuerda que aún quedan aspectos por concluir para dar por acabado el proceso de recapitalización de la banca española, como el reparto de la carga de las pérdidas de las entidades. En este sentido, los costes por potenciales litigios por preferentes y deuda subordinada deben ser «estrechamente vigilados» y recomienda que se aclare la estrategia de futuro de la banca nacionalizada.

«Para algunos bancos controlados por el Estado, la dirección a corto plazo es bastante clara, como por ejemplo, para Bankia», sin embargo no así para otras entidades y el FMI cree que ello puede afectar negativamente a las condiciones comerciales de estas entidades.

Además, el organismo llama la atención sobre las «altamente inciertas» perspectivas macroeconómicas en el futuro próximo, y señala que son necesarias nuevas reformas que hagan que el proceso de ajuste sea «menos costoso» tanto a nivel nacional como europeo. El FMI explica que la falta de crédito ahonda en la recesión y, a la espera de que se adopten más reformas que hagan menos doloroso el ajuste de la economía, propone algunas medidas en el sector financiero. Entre ellas que la banca limite el pago de dividendo en efectivo a sus accionistas con el objetivo de que refuerce su capital o que aumenten sus provisiones por créditos refinanciados, como ya ha propuesto el Banco de España. Pero también pide que las entidades asuman el deterioro de activos y propone que se les permita que los impuestos diferidos se consideren créditos fiscales si amplían capital, renuncian a pagar dividendo unos años o contribuyen a dar más crédito, por ejemplo.

Según las previsiones del FMI, la economía española caerá en 2013 el 1,6 % y se mantendrá plana en 2014. Una perspectiva que exige continuar con las reformas y asegurarse de que la banca puede resistir y apoyar la recuperación. Al margen de estas propuestas, el organismo elogia el plan de pago a proveedores que permite que estos sean más solventes, lo que reduce la morosidad, y propone que se exploren ciertos cambios fiscales que faciliten la compraventa de inmuebles.

Por último, aconseja a la Sareb, el llamado «banco malo», para que haga una evaluación «más conservadora» de los precios de sus activos inmobiliarios.