Los estibadores cuestionan el plan de prejubilaciones a los 50 años con el 70% del sueldo

Fomento lanza una propuesta in extremis para aprobar el decreto y frenar la huelga.

Fomento jugó ayer, sin éxito, la última carta de que disponía para intentar alcanzar un acuerdo con la patronal y los sindicatos de la estiba que le garantizase la aprobación hoy en el Congreso de los Diputados del decreto ley sobre la liberalización del sector. Dado que Ciudadanos le había pedido que se implicará en la negociación y el resto de los partidos han exigido un acuerdo previo entre la patronal (Anesco) y los sindicatos para apoyar la norma, el ministro en persona, Íñigo de la Serna, se plantó en la reunión que iban a celebrar ambas partes con una propuesta para intentar un acuerdo de última hora que le permitiera sacar adelante la votación. Una propuesta que, según De la Serna, recoge el espíritu del último pacto alcanzado entre patronal y sindicatos. Sin embargo, el esfuerzo de Fomento no sirvió para arrancar el deseado acuerdo. Los representantes de patronal y sindicatos reunidos ayer eran meros representantes legales sin potestad para firmar ningún pacto, lo que deja las cosas como estaban. Si acaso, el PP se habría atraído a Ciudadanos. No así al PSOE, que ha exigido un acuerdo formal. Y eso que De la Serna volvió a pedir su apoyo porque un partido «que tiene opciones de gobernar» no puede permitir la multa que España recibirá si no se aprueba el decreto. Si la votación es, como parece, contraria a sus intereses, Fomento todavía tendrá hasta el día 24 para aprobarlo. Después, decaerá y Bruselas activará la multa de 134.000 euros diarios a España por no haber liberalizado el sector. Con el reparto actual de fuerzas, a Fomento le queda la esperanza de que tres diputadas de Podemos, ERC y Compromís que están en Nueva York no lleguen a tiempo a la votación. Las tres han anunciado que han adelantado sus vuelos para llegar hoy por la mañana.

El posible rechazo al decreto también tendrá como efecto que los cuatro días de huelga que los sindicatos tienen pendientes de celebrar mañana y el lunes, miércoles y viernes de la próxima semana no se celebrarían. Las centrales siempre han dicho que las movilizaciones son contra el decreto. Y muerto el decreto, se acabó la huelga. Aunque sea temporalmente.

El documento que presentó el ministro en compañía del director general de Empleo, Xavier Thibaut, propone como principal novedad la posibilidad de que aquellos estibadores que tengan al menos 50 años puedan prejubilarse si lo desean. Los que se acojan a la medida recibirán un subsidio del 70% del promedio de las percepciones salariales por todos los conceptos correspondientes a los seis meses anteriores a la baja. Los fondos para sufragar estas prejubilaciones los aportaría Empleo, si bien De la Serna no detalló la cantidad que se destinará a tal fin. Hasta ahora, se daba por hecho que las empresas serían las que determinarían los excedentes de plantilla que se eliminasen mediante procedimientos no traumáticos como jubilaciones y prejubilaciones. Víctor Díaz, uno de los abogados de los sindicatos ayer reunidos, consideró que es difícil que ningún trabajador se jubile de modo voluntario en esas condiciones.

El otro gran punto de la propuesta gira en torno a la conservación del empleo. Fomento considera que el texto propone la subrogación en las condiciones actuales de los estibadores. Asegura que las compañías de estiba que dejen las actuales sociedades publicas (sagep) se subrogarán como nuevas empleadoras en los derechos y obligaciones que se determinen en la negociación colectiva. También entiende como subrogado al trabajador que se incorpore a un Centro Portuario de Empleo. Las condiciones se determinarán en la negociación colectiva. En defecto de acuerdo, los estibadores quedarán subrogados en sus condiciones actuales. Los sindicatos, sin embargo, entienden que el documento no garantiza el empleo, pues no incorpora las subrogaciones en un documento legal.