Madrid

El Gobierno supedita la bajada del paro a que los sueldos no suban más del 0,5% hasta 2016

El Gobierno supedita la bajada de la tasa de paro en los próximos años a la aplicación de una "importante"moderación salarial, de modo que el incremento anual de los salarios, tanto de los trabajadores del sector privado como de los funcionarios públicos, no supere el medio punto hasta el año 2016.

El Gobierno supedita la bajada de la tasa de paro en los próximos años a la aplicación de una "importante"moderación salarial, de modo que el incremento anual de los salarios, tanto de los trabajadores del sector privado como de los funcionarios públicos, no supere el medio punto hasta el año 2016.

Así lo señala en su actualización del Programa de Estabilidad, donde pronostica que la tasa de paro flexionará a la baja ya desde 2014 y con mayor intensidad a partir de 2015.

Este comportamiento se basa en una "importante"moderación salarial, con incrementos de la remuneración por asalariado en la economía de mercado que no superarán el medio punto en casi todo el horizonte de aplicación del plan 2013-2016. "Complemento necesario será un comportamiento semejante en las Administraciones Públicas", indica.

Así, prevé que la remuneración por asalariado, que cerró 2012 con una caída estimada del 0,3%, crezca un 1,1% en 2013 para bajar al 0,4% en 2014, subir una décima en 2015 y mantenerse en el 0,5% en 2016.

Los costes laborales unitarios moderarán su caída respecto al cierre de 2012 (-3,4%), al pasar al -1,1% este año, situarse en el -0,4% en 2014, reducir su caída en 2015 (-0,1%) y llegar al 2016 en el -0,2%.

En cuanto a la evolución del empleo en el periodo, el Gobierno señala que si bien a lo largo de 2014 ya podría empezar a crearse empleo neto en algunos trimestres, se estima que será 2015 el primer año que registre un crecimiento interanual de esta variable.

El Ejecutivo cree que una pieza fundamental en la mejora del empleo es la mayor flexibilidad introducida por la reforma laboral aprobada en 2012, que posibilitará la creación de empleo cuando se alcancen tasas de crecimiento sensiblemente inferiores a las que resultaban necesarias en los últimos ciclos, tan sólo ligeramente superiores a 1%.

La contribución al crecimiento de la demanda agregada no se estima significativa en la práctica totalidad del horizonte que abarca el Programa remitido a Bruselas.