Las dudas sobre China y Grecia ponen el Ibex en pérdidas anuales

La bolsa española ha entrado en pérdidas anuales. Agosto está resultando trágico para los mercados europeos, que han podido sobreactuar ante las dudas generadas en las últimas semanas por la economía china y su divisa, el yuan, la más que probable nueva convocatoria de elecciones generales en Grecia tras la dimisión de Alexis Tsipras y la tradicional escalada de violencia verbal entre Corea del Norte y Corea del Sur. Suficientes elementos para que los inversores deshicieran posiciones en los grandes valores de renta variable, especialmente en los bancos. Madrid se dejó ayer un 2,98%, en línea con el resto de los mercados europeos, con Atenas a la cabeza del descalabro. El Athex, principal indicador de la bolsa griega, perdió ayer un 3,28%. En el resto del mundo, el Dow Jones también acusó las dudas y se dejó 500 puntos.

La tercera semana completa de agosto se salda con una caída del 5,58%. El Ibex, que llegó a revalorizarse por encima del 16%, está ya en números rojos (-0.08%), después de que en lo que va de mes haya perdido un 8,13%. Desde la apertura del mercado se vio que el nerviosismo se iba a adueñar de los parqués. El cierre del jueves en Nueva York, con una caída del Dow Jones 2,06%, no hacía presagiar nada bueno en la jornada. Menos cuando se conocieron los resultados de los mercados asiáticos, fuertemente castigados por la preocupación sobre la marcha de la economía china. El índice general de Shanghái, de referencia para el país, se desplomó un 4,27%, menos incluso que el de Shenzhen, que cedió un 5,42%. El contagio por el continente fue inmediato. El Nikkei de Tokio sumó su cuarta jornada en negativo, con la segunda mayor caída del año (-2,98%).

Si la semana pasada fue el yuan el protagonista de la caída de las bolsas, ayer el foco hay que ponerlo en el dato de la actividad del sector manufacturero, que en agosto ha experimentado un significativo empeoramiento, hasta situarse en 47,1 puntos, el peor dato en los últimos seis años y medio. De confirmarse este dato preliminar, la industria china acumulará seis meses contrayéndose. Para He Fan, economista jefe de Caixin Insight Group y uno de los responsables de la encuesta, «la caída del índice PMI indica que la economía china aún está en proceso de tocar fondo».

Madrid cerró ayer por debajo de los 10.300 puntos y lo peor es que nadie cree que la tendencia correctiva haya finalizado. Jaime Díez, analista de XTB, culpa a los datos de la industria china y no al yuan del nuevo descalabro de los mercados, sin olvidar los efectos de la dimisión de Tsipras. De cara a la próxima semana, cree que es posible que la tónica continúe con los índices cediendo hasta un 3% hasta conseguir un soporte fuerte en los niveles de comienzos de año. Y es que sólo Madrid y Londres de entre las grandes plazas europeas están en pérdidas anuales: Madrid, con un simbólico 0,008% y Londres con una caída del 5,76%. Milán, París y Fráncfort acumulan ganancias que van desde el 3,25% del Dax, al 14,38% del FTSE Mib, por lo que el temor a nuevas caídas tiene más fundamento.

La próxima semana va a estar cargada de grandes datos macroeconómicos, entre ellos el PIB alemán y estadounidense. En función de estas cifras, el Ibex podría seguir su caída libre hasta los 10.150 puntos en el peor de los casos o atacar los 10.700, desde donde intentar nuevas conquistas, dice Díez.

Daniel Pingarrón, estratega de IG Market, asegura que «estamos ante la mayor corrección en los principales índices europeos desde octubre del pasado año». Aunque las bolsas americanas se han mostrado más tranquilas por la depreciación del yuan, «empiezan a acusar la bajada del precio del petróleo». En su opinión, el descenso de las materias primas y la preocupación por la economía china están afectando negativamente al dólar, sobre la idea de que la Reserva Federal retrasará la subida de tipos. Eso ha hecho que el euro llegase a superar ayer los 1,13 dólares por primera vez en dos meses, revalorización que perjudica a las empresas exportadoras europeas. Pingarrón separa a Grecia de la crisis bursátil de ayer. «La dimisión de Tsipras ejerce una preocupación adicional a la cuestión china, aunque de forma muy marginal».