El IPC cae a su nivel más bajo desde 1961

Los precios apenas subieron en enero respecto al mismo mes del año pasado, apenas un 0,2% de incremento, según los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). De esta forma, la tasa anual del Índice de Precios de Consumo (IPC) se sitúa en su nivel más bajo para un mes de enero en toda la serie estadística, desde 1961. De hecho, hace un año los precios subían un 2,7%. Este recorte histórico de la inflación se ha debido a la caída en los precios de los carburantes y al menor encarecimiento de las bebidas alcohólicas y, sobre todo, del tabaco.

De esta forma, el IPC acumula cinco meses consecutivos a la baja –desde septiembre no ha pasado del 0,3%–, llegando incluso a marcar una tasa negativa del 0,1% el pasado mes de octubre. En tasa mensual –enero de 2014 respecto a diciembre de 2013–, los precios bajaron un 1,3%. Esta caída responde, tradicionalmente, al impacto de las rebajas de invierno. En este sentido, ropa y calzado experimentaron un descenso de precios del 14,9%.

Respecto al comportamiento del IPC en tasa interanual, el precio de los combustibles cayó en enero un 0,7%, frente a la subida del 4,2% de hace un año. Por este motivo, los precios del transporte público crecieron en menor medida que en 2013. Igualmente, medicina y enseñanza subieron un 1,3% y un 1,9%, frente a incrementos del 12,1% y del 10,5% hace doce meses, respectivamente. También cayó significativamente (6,9%) el coste de las comunicaciones. Además, mientras que el IPC del tabaco y de las bebidas alcohólicas creció un 9,7% y un 3,5% en 2013, este año sólo subió un 3,8% y un 0,5% para cada grupo. Aunque los precios de calefacción, alumbrado y agua han experimentado un alza del 1,9%, en enero de 2013 la subida fue del 7,6%. En alimentación, creció con fuerza el precio de frutas en conserva y frutos secos (+6,3%), leche (+4,7%) y pescado fresco (+3,5%). En el otro extremo, la carne de ovino (-5,2%), el azúcar (-3,4%) y los huevos (-3,3%) fueron los grupos que más se abarataron.

Para el Ministerio de Economía, que descarta el riesgo de deflación, el bajo nivel de precios facilitará la moderación salarial, la mejora de las exportaciones, y contribuirá a impulsar el consumo. Respecto a la evolución del IPC, la patronal CEOE cree que la media del año estará en el 0,4%. Por su parte, la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) estima que la inflación de 2014 se situará, en promedio, en el 0,3%.

Pros y contras

MÁS COMPETITIVIDAD

Mantener los precios bajos incrementa la competitividad de las empresas en el exterior y, por lo tanto, aumenta las exportaciones. Además, ayuda a mantener el poder adquisitivo de los ciudadanos y tiene un impacto positivo en el consumo interno.

LA TEMIDA DEFLACIÓN

Un IPC demasiado bajo suele ser señal del estancamiento del consumo. Una caída sostenida de los precios –deflación– reduce las inversiones, la actividad y el empleo. Además, si los precios bajan, el PIB se reduce pero la deuda se mantiene, subiendo así el ratio deuda/PIB y los intereses.