El PE da luz verde a la cooperación de once países para crear una tasa Tobin

El eurodiputado conservador francés Jean-Paul Gauzés, explicó en un comunicado que los parlamentarios pidieron hoy a la Comisión Europea que complete su análisis del impacto de la introducción de la tasa en el mercado único para asegurarse de que no amenazará el buen funcionamiento de éste, una preocupación también de Londres.

La tasa a las transacciones financieras será introducida en Francia, Alemania, Bélgica, Portugal, Eslovenia, Austria, Grecia, España, Italia, Eslovaquia y Estonia mediante la cooperación reforzada, que exige la participación de al menos nueve países.

La idea inicial era hacerlo con los Veintisiete países miembros de la UE, pero países como Suecia y el Reino Unido rechazaron participar, entre otras cosas porque finalmente no se introducirá la tasa a nivel global como había pretendido el G20.

Para que la cooperación reforzada pueda salir adelante, los Veintisiete tienen que aprobarla por mayoría cualificada.

El Reino Unido y otros países se negaron el miércoles a aceptar en el apartado de consideraciones una referencia que aseguraba que la cooperación reforzada es conforme a las disposiciones del Tratado de la UE como se ha hecho en anteriores ocasiones por cuestiones de seguridad jurídica, lo que puede retrasar el proceso.

Los embajadores de los Veintisiete volverán a debatir el viernes el texto para tratar de lograr un consenso y si hubiera acuerdo los ministros de Economía y Finanzas de la UE abordarían el asunto en el Ecofin del próximo martes.

La autorización de la cooperación reforzada es el primer paso en el procedimiento, dado que solo así pueden avanzar con su iniciativa y empezar a negociar una propuesta concreta sobre la tasa.

La Comisión Europea pretende presentar su propuesta a finales de año en base a su iniciativa original de septiembre de 2011, que planteaba gravar con un mínimo del 0,1 % las transacciones con acciones y bonos, y con el 0,01 % las operaciones con derivados.

En las discusiones previas entre los ministros de Economía y Finanzas de la UE también se puso sobre la mesa la posibilidad de establecer una tasa por etapas, comenzando por una que excluya los derivados.

Si los países miembros dan su consentimiento a la cooperación reforzada, la propuesta de la Comisión Europea será debatida y acordada entre los once países que introducirán la tasa.

Este grupo de Estados miembros tendrá que aprobar la propuesta por unanimidad o por mayoría cualificada si lo decidieran así de antemano.