Los empleados de Iberia en El Prat, en pie de guerra por exceso de trabajo

La compañía espera una normalización del trabajo tras el fin de la huelga de los controladores galos.

Los trabajadores de Iberia en el aeropuerto de El Prat, que atienden el puente aéreo Madrid-Barcelona y los vuelos operados por Vueling, donde la marca de bajo coste de IAG tiene su base operativa, convocaron ayer cuatro días de huelga para denunciar la situación de «sobrecarga de trabajo» que sufre la plantilla, formada por unas 2.000 personas, y los «incumplimientos sistemáticos» de los acuerdos alcanzados con los sindicatos. En concreto, el comité de empresa de Iberia en Barcelona ha convocado huelga para los días 27 y 28 de julio, así como el 3 y 4 de agosto. Los paros engloban a los empleados de los mostradores de facturación, de carga y descarga de equipaje y los responsables del mantenimiento de las aeronaves.

UGT, el sindicato mayoritario en el comité de Iberia Barcelona, aseguró en un comunicado que la actual plantilla es insuficiente para cubrir las necesidades reales del servicio y que los empleados siguen esperando un plan industrial para el aeropuerto barcelonés que aborde esta sobrecarga de trabajo.

Según las reclamaciones de UGT, los principales problemas de Iberia Barcelona son la falta de contratación estable, la necesidad de incrementar la plantilla eventual, que ya es del 40%, el uso «indiscriminado» de la figura de las horas extra de obligado cumplimiento y la necesidad de adquirir un compromiso de la disminución de días de presencia para la próxima temporada.

Los trabajadores de El Prat se han visto afectados durante meses por las huelgas de los controladores franceses, especialmente las que afectan a Marsella. La compañía reconoció a este diario el esfuerzo que se han visto obligados a realizar los empleados de tierra de El Prat, con jornadas prolongadas que han sido convenientemente retribuidas, pero recuerda que «los controladores franceses han desconvocado la huelga y ha vuelto la normalidad» a la actividad del aeropuerto. Sobre los posibles perjuicios que los paros podrían ocasionar a los pasajeros y la posibilidad de que sea necesario suspender vuelos como consecuencia de los retrasos originados en facturación o en el mantenimiento de los aparatos, las fuentes consultadas indicaron que aún es prematuro avanzar posibles incidencias.

Por otra parte, los trabajadores del centro de control aéreo de Barcelona-Gavà ratificaron el preacuerdo suscrito por el gestor de navegación aérea (Enaire) y la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA) para aumentar en un 21% la plantilla, por lo que descartan ir a la huelga este verano. Fuentes sindicales detallaron a Efe que el preacuerdo fue respaldado por un 75% de los controladores que tomaron parte en la asamblea, que registró una participación de cerca del 65% de la plantilla. El preacuerdo incluye el compromiso de incorporar un mínimo de 420 controladores aéreos hasta 2025, al margen de la reposición por jubilaciones, que implica otros 400 puestos. Además, sienta las bases para la negociación del tercer convenio colectivo. El actual está vigente hasta diciembre de 2020.