El portugués Mario Centeno, nuevo presidente del Eurogrupo

El favorito cumple y sustituirá al holandés Jeroen Dijsselbloem a partir del 13 de enero.

No hubo sorpresas de última hora. El favorito, Mario Centeno, será el próximo presidente del Eurogrupo en sustitución de Jeroen Disjsselbloem, cuyo mandato expira el próximo 13 de enero. Portugués y socialista, se impuso a las candidatura del socialdemócrata eslovaco Peter Kazimir, la liberal letona Dana Reizniece-Ozona y el también liberal luxemburgués Pierre Gramegna. La primera en quedar descartada fue la ministra de Finanzas letona, Kazimir tan sólo llegó a la segunda ronda y el duelo final se libró entre Gramegna y Centeno.

El ministro de Finanzas portugués es economista, doctorado en Harvard y no está afiliado al partido socialista. Medios lusos lo definen como liberal aunque se ha opuesto a la austeridad a ultranza de los últimos años. Está especializado en mercados laborales y productividad y pese a formar parte de un gobierno de izquierdas ha conseguido los piropos de los halcones fiscales de la zona euro por ser capaz de embridar las cuentas públicas portuguesas sin comprometer el crecimiento.

Su elección deja algunas enseñanzas de cara al reparto de poder que se avecina en las instituciones comunitarias a partir de mayo: la Gran Coalición a la alemana entre socialistas y populares no está muerta y las capitales europeas se muestran reticentes a repetir el perfil de Jeroen Dijsselbloem, conocido por ser un halcón de la ortodoxia presupuestaria.

Entre las tareas de Centeno, la salida de Grecia de su tercer y último plan de rescate y un acuerdo de alivio de la deuda a medio y largo plazo. Todo indica que el ministro de Finanzas portugués será el último presidente tal y como lo conocemos. Alemania y Francia parecen de acuerdo en poner en marcha un nuevo super-ministro de Finanzas con voz tanto en el Consejo como en la Comisión que actúe con dedicación completa. La Comisión presentará su propuesta mañana.

En los últimos días, el ministro de Economía español, Luis de Guindos, había sonado como favorito para hacerse con la presidencia del Eurogrupo. Pero España sigue decidida a concentrar sus esfuerzos en la vuelta al Banco Central Europeo. De Guindos no quiere desvelar si él mismo será candidato pero no alberga dudas de que tras la salida del portugués Vitor Constancio como vicepresidente del BCE, ese cargo volverá a nuestro país. «Ese puesto va a ser para España, entre otras cuestiones porque nos lo merecemos desde un punto de vista de evolución económica, porque la aportación española es evidente y porque España está infrarrepresentada en las instituciones europeas», aseguró ayer el ministro.