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El reto de la seguridad para los inversores

México está en el puesto 54 en facilidad para hacer negocios. Para las empresas españolas es un destino prioritario en Latinoamérica

El reto de la seguridad para los inversores
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Óscar reyes

México es uno de los lugares preferidos de las empresas españolas en Latinoamérica. Allí aún hay mucho potencial que explotar que nuestro país ya está desarrollando, su posicion geográfica resulta favorecedora, la mano de obra es barata y el mercado de consumo es, aunque generalmente empobrecido, enorme. El problema es que la calle, donde la gente compra, es peligrosa, el narcotráfico interfiere en el tejido empresarial y las élites se han acosumbrado a las prácticas corruptas, lo cual afecta gravemente a la seguridad jurídica en el país. Mejorarla es uno de los principales retos que se marcó el anterior presidente, Peña Nieto.

Los analistas de BBVA Research Saidé Salazar, David Cervantes y Arnulfo Rodríguez explican que «si bien en los últimos años se han realizado modificaciones a distintas leyes para impulsar la seguridad jurídica en México (tales como la creación de tribunales especializados en materia mercantil), su implementación no se ha iniciado aún, por lo que falta trabajo por hacer».

López Obrador está intentando continuar el camino marcado por Peña Nieto, añaden, «los primeros meses de la nueva Administración apuntan hacia una reducción en la corrupción, aunque aún son nacientes los cambios institucionales para detonar mayores avances en la materia».

Según el indicador Doing Business, México está en el número 54 de entre 190 países en cuanto a facilidad de hacer negocios. Si nos fijamos en los subíndices, vemos que está en el puesto 94 en apertura de negocios. Entrar allí es complicado, igual que defender a los accionistas minoritarios o realizar estrategias de comercio transfronterizo.

No obstante, en México ponen facilidades para temas que las empresas valoran mucho, como la resolución de insolvencias. «Si una compañía entra en quiebra lo resuelven rápido, no como en China», afirma Arahuetes. Resulta sencillo obtener créditos y, lo más importante, asegura el cumplimiento de los contratos. Al menos, hasta ahora, porque nada más llegar al poder AMLO (1 de diciembre de 2018) anunció la paralización del aeropuerto internacional de Texcoco cuando ya estaba construido un 30%, lo que merma la confianza de las empresas extranjeras.

Por lo tanto, habrá que esperar para conocer las cifras de 2019 y conocer la reacción de los inversores y las compañías a este tipo de medidas. Sin embargo, lo que sí podemos confirmar es que las empresas españolas han aumentado sin parar sus negocios con México en lo últimos años, y sólo en 2018 se registró un retroceso debido a la ralentización y el crecimiento de la incertidumbre de la economía internacional.

En 2010, 7.882 corporaciones españolas exportaron al país azteca y, en 2017, lo hicieron 13.737, mientras que el valor de todas estas ventas pasó, en ese mismo periodo, de los 2.805 millones de euros a los 4.598 millones. Respecto a las inversiones, 2018 fue el año que México más recibió de nuestra parte, 5.137 millones de euros en total.

Parte de ellas iban dirigidas para el aeropuerto cancelado por parte de Acciona, una de las principales afectadas por la decisión de AMLO. Pero hay dos sectores en el que la inversión española destaca el financiero y el de las renovables. En el primero, nuestros bancos cuentan con un volumen de 141.016 millones de euros en México, el 45% del conjunto de la exposición de la banca internacional en el país, según el Banco de Pagos Internacional. Tienen una enorme presencia Santander y BBVA, que en el primer trimestre de 2019 registró un beneficio atribuido procedente de México de 627 millones de euros, un 43,3% del total.

Renovables

En cuanto a las renovables, el país azteca tiene mucho potencial, pues puede aprovechar tanto la energía eólica, como la solar, como la hidráculica y demás. Y las autoridades están apostando fuerte por este sector, mientras que en España en los últimos meses se han ralentizado las subastas y las instalaciones, explican fuentes de una compañía.

Nuestras compañías no han dudado a la hora de participar en proyectos al otro lado del charco. El ICEX detalla que las empresas españolas con más importancia en este sector en México son Acciona, Aldesa, XElio, OPD Investment España, Fotowatio Renewable Ventures (FRV), Alten Energías Renovables, Siemens-Gamesa, GES, Eosol, Fisterra, Cox Energy, Abengoa, Grupo Avanzia, Elecnor, Renovalia e Iberdrola. En el caso de Siemens-Gamesa, es el primer fabricante de instalaciones de la nación con más de 2,1GW instalados, y mantiene más de 1,8GW en parques eólicos. Igualmente, Iberdrola invertirá este año 400 millones de euros en dos plantas fotovoltaicas de 390 MW.

La presencia de México en España también ha aumentado en la última década. El número de empresas ha pasado de 4.448 en 2010 a 6.685 a 2018 y, en el mismo tiempo, el valor de las importaciones de México desde España se incrementó desde los 2.969 millones de euros a los 4.775 millones. Así, la inversión hacia nuestro país ha sido bastante superior en el pasado lustro que en el resto de historia de relaciones entre ambos países. La cifra más elevada se alcanzó en 2016 con 1.761 millones de euros.