Ibex 35

El Santander cae más del 10% tras su ampliación de capital

Ana Patricia Botín
Ana Patricia Botínlarazon

El Banco Santander está viviendo hoy una de sus peores sesiones en bolsa de los últimos seis años y pierde más del 10 % de su valor tras cerrar la multimillonaria ampliación con la que captó 7.500 millones de euros con un descuento superior al 9,86 %.

A las 13.00 horas, cada acción del grupo que preside Ana Patricia Botín se cambiaba a 6,123 euros, lo que supone una caída del 10,69 % con respecto a los 6,856 euros a los que dejó de cotizar ayer antes de anunciar que ampliaba capital y recortaba un 66,6 % su dividendo.

A falta de que concluya la sesión bursátil, la caída de hoy es la mayor del Banco Santander desde el 10 de octubre de 2008, cuando perdió un 11,94 % de su valor en una de las peores sesiones de la historia del IBEX 35, lastrado por las dudas sobre el futuro económico de España.

La colocación de nuevas acciones se llevó a cabo a través de la venta acelerada de títulos entre grandes inversores, cuya demanda superó los 7.500 millones, apenas una hora después de iniciarse la operación, pero se hizo a un precio de 6,18 euros.

Eso supone una importante rebaja, del 9,86 %, frente al precio al que dejaron de cotizar ayer los títulos y explica en buena parte la corrección que está sufriendo hoy la acción, a pesar de que la ampliación se considera un éxito, pues ha atraído a un gran número de inversores de todo el mundo, especialmente anglosajones.

Según fuentes financieras consultadas por Efe, más de la mitad de los nuevos títulos han sido adquiridos por inversores con base en Estados Unidos y una cuarta parte tienen su sede en Reino Unido.

Además, los grandes accionistas actuales del Banco Santander se habrían hecho con un 20 % de la colocación, lo que para los expertos se traduce como una muestra de confianza en el futuro del grupo.

Todos ellos han aprovechado la oportunidad de adquirir nuevos títulos del banco a un precio sensiblemente inferior al que se estaban negociando, a pesar de que tras la ampliación de capital se implanta una nueva política de dividendo, que reduce de 0,60 a 0,20 euros la remuneración total al accionista por ejercicio.

La única buena noticia en este sentido es que se recupera buena parte del dividendo en efectivo, ya que se recurrirá a esta fórmula en tres de los cuatro pagos, mientras que sólo se dará opción en uno de ellos a recibir nuevas acciones.

El Santander se esforzó ayer en explicar que el dinero captado no lo utilizará para acometer grandes compras sino para crecer de forma orgánica, es decir, concediendo más créditos y aumentando su cuota en algunos países en los que ya está presente: España, Portugal, Reino Unido, Estados Unidos, Brasil, Polonia, Chile y México.

Se trata de crecer más y más rápido, explicó la presidenta del banco a sus empleados en una misiva, en la que aseguró que la ampliación era una operación clave estratégicamente, buena para el accionista y que consolida al Santander ante los mercados.

Sin embargo, algunos consumidores han criticado el recorte drástico del dividendo, como la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), que ha advertido de que esta decisión, unida a la caída que sufre la acción, perjudica aún más a los afectados por los valores emitidos en el pasado por el banco para crecer en Brasil.