El Gobierno califica de «noticia espectacular» la bajada de la prima

El Gobierno ha mostrado su satisfacción por el éxito de la colocación de deuda, que ha superado las expectativas y a un interés menor que en anteriores ocasiones. Fuentes de La Moncloa han asegurado que "esto puede significar eventualmente que los mercados vuelven a confiar en España". Esta afirmación hace referencia también a la satisfactoria emisión de deuda de CaixaBank y Popular, especialmente en el caso de la entidad catalana, «que tiene su negocio en España, con lo cual los mercados también confían en la situación interna de nuestro país".

Y es que, esta mañana el Tesoro Público ha cerrado su primera emisión de deuda del año con la colocación de 5.816 millones de euros en bonos con distintos vencimientos, muy por encima de lo previsto, con una rebaja del interés de entre el 10 % y el 15 %.

De los 5.816 millones de euros adjudicados hoy, 3.396,78 se han colocado mediante una referencia nueva, bonos a dos años, con una rentabilidad del 2,587 % y otros 1.949,96 millones a cinco años con una rentabilidad del 4,033 %, la menor desde marzo e inferior al 4,769 % precedente.

Los 469,73 millones restantes, obligaciones con vencimiento en 2026, se han colocado al 5,569 %, por debajo del 6,218 % anterior.

En su primera emisión del año, en la que esperaba captar entre 4.000 y 5.000 millones, el Tesoro ha contado con el respaldo de los inversores, ya que la demanda de las entidades ha sido de 13.405 millones de euros, con lo que el ratio de cobertura, o proporción entre la demanda y el importe adjudicado, ha sido elevada, de 2,3 veces.

Las solicitudes han sido muy altas en los plazos más largos, ya que en la del bono a cinco años el ratio de cobertura ha sido de 2,5 veces, y en el que vence en 2026, de 2,8.

Particularidades

Entre las particularidades de la emisión de hoy destaca que el bono a dos años, una referencia nueva, está sometida a las Cláusulas de Acción Colectiva (CAC) que afecta a todas las emisiones con plazo de amortización mayor de un año.

Esto supone que para reestructurar la deuda no es necesario el acuerdo de todos los bonistas o tenedores de la emisión, sino sólo de una mayoría, lo que limita las pérdidas del sector público en caso de tener que reestructurar su deuda.

El mercado secundario de deuda mostraba también su agrado ante la emisión de hoy, de modo que la prima de riesgo de España, que mide el grado de confianza de los inversores ante el país, se reducía a 356 puntos básicos, diez menos que la víspera.

La rentabilidad del bono español a diez años, cuyo diferencial con el alemán del mismo plazo mide el riesgo país, caía al 5,028 % desde el 5,10 % anterior.

España ha estrenado sus emisiones de 2013 con parte de los deberes ya hechos, después de haber captado en 2012 más importe del previsto para hacer frente a las necesidades del ejercicio, que servirán para financiar este año.

En las sucesivas emisiones de deuda de 2012 a distintos plazos captó más de 205.000 millones de euros, aunque, si se tiene en cuenta sólo la deuda a medio y largo plazo, el Tesoro captó 97.057 millones de euros, lo que supone el 113 % de lo presupuestado para 2012.

El Tesoro español necesitará este año una menor financiación que en 2012, dado que emitirá en cifras brutas entre 215.000 y 230.000 millones de euros, con lo que una vez descontadas las amortizaciones de deuda las necesidades de emisión serán de 71.000 millones de euros.

Esta cifra incluye 23.000 millones para el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) y 3.809 millones que aporta España al Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE).