El tren más lento de España tendrá fondos europeos para su modernización

La Eurocámara aprueba incluir la línea Zaragoza-Teruel-Sagunto entre las prioritarias que se podrán beneficiar de dinero de la UE

Un vídeo difundido por la plataforma Teruel Existe corrió como la pólvora en las redes sociales el pasado mes de octubre para ilustrar la precaria situación de la línea ferroviaria Zaragoza-Teruel-Sagunto. En las imágenes se podía ver cómo un tractor adelantaba a uno de los trenes que prestan servicio en el corredor ante la incapacidad del convoy para superar en ese tramo los 30 kilómetros por hora. El vídeo, además de ilustrar a las claras la mala situación de la línea, le ha valido para que se gane el sobrenombre de “el tren más lento de España”. Por desgracia para sus usuarios, este ferrocarril seguirá haciendo gala de su dudoso honor durante algún tiempo. Aunque cada vez parece más cerca de que las cosas cambien.

El Parlamento Europeo aprobó la semana pasada la reforma de los corredores ferroviarios del Atlántico y del Mediterráneo incluyendo en la red prioritaria del continente la línea Zaragoza-Teruel-Sagunto. La decisión supone que podrá beneficiarse de fondos europeos para su modernización contenidos en el Mecanismo Conectar Europa, que está dotado con 19.330 millones de euros para proyectos prioritarios del transporte entre los años 2021 y 2027.

Los fondos se repartirán por el procedimiento conocido como concurrencia competitiva, por lo que las autoridades españolas deberán presentar un proyecto bien fundamentado para captar recursos. Según el único estudio que existe hasta el momento, convertir “el tren más lento de España” en una línea de altas prestaciones con una plataforma de doble vía electrificada de uso mixto pasajeros/mercancías podría costar hasta 4.000 millones de euros. El punto de partida es realmente bajo. El trayecto por el que discurre es el mismo proyectado en el siglo XIX, una vía única, sin electrificar y con rampas de hasta 24 milésimas que se convierten en ocasiones en inabordables rampas para algunos convoyes. Las averías, además, son bastante abundantes, algo a lo que no ayudan su trenes. Renfe emplea unidades diésel de la serie 596. Los conocidos como “tamagochi”, por su pequeño tamaño y necesidades de mantenimiento, han sido retirados de otras líneas por obsoletos.

Junto a esta línea, se han incluido en la red prioritaria europea las conexiones ferroviarias con los puertos del noroeste peninsular y Huelva, el itinerario Bilbao-Zaragoza, las conexiones con las islas y la vía fluvial del Guadalquivir. De esta forma, todos los puertos españoles quedarán conectados a los corredores europeos, lo que redundará en una mejora de la competitividad y conectividad tanto del sur de España como de Levante, según aseguró el ministro de Fomento, José Luis Ábalos.